Gonzalo Bailón, condenado a 20 años de cárcel por el asesinato de ‘El Sevi’ en octubre de 2012, ha aceptado otros seis años de prisión en el proceso abierto contra él y otra veintena de acusados de pertener a una banda criminal responsable de varios delitos de robo con fuerza, tráfico de drogas y estafa.
Las partes implicadas en la causa han alcanzado este lunes un acuerdo de conformidad, por el que se reduce la petición formluada por el fiscal contra Bailón (de 33 años de edad), que en principio era de 14 años y tres meses de cárcel.
En virtud a este acuerdo, la Audiencia Provincial le impone 20 meses de cárcel por un delito continuado de robo con fuerza, otros 20 meses por robo con fuerza en casa habitada, nueve meses más por un delito continuado de hurto y cinco meses por un delito de estafa. Además, el tribunal le impone un año y medio de prisión por el delito contra la salud pública, así como una multa de 1.092 euros.
La Audiencia Provincial de Logroño ha celebrado este lunes un juicio en el que se ha alcanzado un acuerdo de conformidad, que establece que concurren, en el caso de los tres procesados, la agravante de reincidencia y las atenuantes de dilaciones indebidas cualificada y analógica de drogadicción.
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Uno de estos tres acusados ha aceptado 1 año y 8 meses de prisión por un delito continuado de robo con fuerza; 1 año y 8 meses por uno de robo con fuerza en una casa habitada; 1 años y 6 meses por uno contra la salud pública; 9 meses por uno continuado de hurto y 5 meses por uno de estafa.
Para otro, la pena aceptada ha sido de 1 año y 8 meses de cárcel por un delito continuado de robo con fuerza; de 9 meses por uno continuado de hurto; de 5 meses por uno de estafa y de 1 año y 6 meses por uno contra la salud pública.
El tercer acusado en este juicio ha aceptado 1 año y 8 meses de prisión por un delito continuado de robo con fuerza y 1 años y 6 meses por uno contra la salud pública.
El escrito inicial del fiscal contemplaba en esta causa contemplaba a 22 acusados, pero el resto serán juzgados en otra causa judicial diferente a la de los tres de este lunes. Según ese escrito de acusación, los tres principales imputados, puestos de común acuerdo y guiados por un ánimo de obtener un beneficio económico ilícito, se dedicaban a la comisión de delitos patrimoniales, para lo que se facilitaban información sobre lugares para cometer los delitos, formas de ejecutarlos y, después, vender los efectos sustraídos y, con ello, dedicarse al tráfico de droga.
En ocasiones, los tres eran autores materiales de estos delitos y, en otras, apoyados de otras personas.
Los hechos que se imputan se remontan al 21 de enero de 2013, con el inicio de robos perpetrados en diferentes establecimientos comerciales de Logroño, lonjas, robo de vehículos y cajeros automáticos.
