nuevecuatrouno

20 de septiembre de 2022

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Segundo día de las tertulias ‘De Rioja y Oro’, organizadas por NueveCuatroUno en el Círculo de la Amistad. Javier Cámara ha ejercido de moderador, mientras que la charla ha contado con la presencia de dos figuras del toreo en La Rioja: el calagurritano Pedro Carra y el arnedano Diego Urdiales. En plenas fiestas de San Mateo, más de medio centenar de aficionados se han acertado a la calle Portales para disfrutar de su pasión favorita. Y por supuesto, no ha faltado el vino, como elemento central de la cultura logroñesa y riojana.

Manuel Martín, el director de este medio, ha anunciado la apuesta de este periódico por la tauromaquia. A continuación, ha comenzado la tertulia. Carra comenzó a torear en 1992, así que cuenta con 30 años de alternativa: “Es un orgullo que la gente se siga acordando de mí después de treinta años”. Urdiales empezó algo más tarde (1999), pero sus éxitos hablan por sí solos. El domingo protagonizó una faena magistral en la Plaza de la Ribera y este miércoles vuelve al ruedo: “Torear en Logroño supone una gran responsabilidad, pero a la vez una gran emoción, con todo el cariño que me transmiten esta plaza y esta tierra”.

“Será un lujo estar en la corrida en el día grande de San Mateo y que mis compañeros tengan la suerte necesaria para una tarde redonda”, ha continuado el matador arnedano. Carra, por su parte, ha alabado a su compañero de profesión: “Diego está ahí por su coraje, fuerza y sacrificio. Quizá nos faltó a otros, tener una persona que nos hubiera ayudado”. En segundo lugar, el de Calahorra ha recalcado que debió decir más veces que no a algunas corridas: “A veces te ofrecen torear en una corrida porque estás hambriento. Haber dicho que no algún día te hubiera ayudado a poder continuar y disfrutar más”.

Un punto que ha compartido Urdiales, más afortunado en estas decisiones: “Saber decir que no en el momento es una de las dificultades más grandes a las que nos enfrentamos en la vida. He decidido quedarme en casa porque estaba convencido de que mi camino debía ir dirigido a algún sitio y debía ir por ahí. Tienes dudas, pero tienes que tener claro el objetivo. No se puede trabajar infeliz, y mucho menos ponerte un vestido de torear y jugarte la vida delante de un toro”. Bien arropado por su familia y su entorno, con ellos ha compartido casi el “99 por ciento de las decisiones”.

No obstante, ha habido alguna decisión más controvertida, como la de no acudir a la Feria de San Isidro. También hay otros lugares que Urdiales recuerda especialmente bien, como Bilbao: “Desde que debuté en 2008, he triunfado prácticamente en todas las temporadas. Y en las últimas cinco, he abierto tres veces la puerta grande, cosa que no ha pasado nunca en la historia, en tan poco tiempo, con ningún toreo”. Carra, por su parte, ve los toros desde la barrera. ¿O no? El torero no ha cerrado la puerta a realizar un festival en 2023, como homenaje a su trayectoria: “Puede ser que rodeado de amigos lo consiga. No vamos a dar pistas”.

Participación distendida de los asistentes

Después de un diálogo moderado por Javier Cámara, los asistentes han podido plantear algunas cuestiones. Las ganaderías han tenido su importancia. ¿Toreará Urdiales un toro de Miura? La respuesta, clara: “Tengo que estar convencido de que voy a poder expresar mi toreo y no siento eso. Es una ganadería legendaria e histórica, hay muchos toreros que pueden estar a la altura y expresar su tauromaquia”. Y respecto a Victorino, de la que ha matado más de una cincuentena de reses bravas, responde: “Victorino se mata por dos circunstancias, obligación o expectación muy grande. Cuando se den algunas de esas circunstancias, estoy dispuesto a hacerlo”.

Urdiales también tuvo momentos muy duros: “Estás parado, pasan los días y tienes momentos donde incluso te planteas dejarlo todo. Estuve entrenando todos los días sin saber lo que iba a pasar. Poder hace esa faena que uno lleva dentro es la llama que nos mueve”. “He llegado a ir a Madrid después de estar dos años sin torear. Controlar la mente es una de las virtudes más importantes, tanto para un torero, como para un profesional de élite. Esa tarde en Madrid hice grandes cosas y fue más importante que una puerta grande”. Y eso que, según sus palabras, la capital de España no es el sitio que más le entusiasma.

¿Se siente querido Diego Urdiales? Respuesta clara: “Me siento reconocido como nunca he soñado. Reconocido a nivel mundial, he ido a Plaza México como espectador y era una locura las cosas que la gente sabía de mí. Me siguen aficionados de Canadá y de muchas partes del mundo”. Un pero a esto, como se dice, no se puede ser profeta en su tierra: “La mayoría de gente me quiere y me aprecia, pero hay pocos que hablan mucho y se les oye. No lo puedo entender, si algo es español, riojano o arnedano, se me pone los pelos de punta”. Y así, entre vinos, debate y fiestas mateas, ha concluido la segunda tertulia taurina de NueveCuatroUno.