San Mateo

Óscar ‘Chopera’: «Mi padre estaría orgulloso por cómo estamos defendiendo la Fiesta»

Óscar Chopera | Fotos: Fernando Díaz (Riojapress)

Es jueves. Los toros de Domingo Hernández y Juan Pedro Domecq, además de un par de sobreros de Luis Algarra, descansan ya en los corrales de La Ribera. Interrumpimos la sobremesa que Óscar Martínez Labiano, representante de la empresa BMF, mantiene con los veterinarios que han reconocido los primeros toros en bajar de los camiones. Pese al atuendo informal, propio de quien ha estado manejando animales, el aspecto de Óscar es de un gentleman de manual. Nos abre su despacho, jalonado con todos los carteles programados desde 2001, que hablan de tiempos mejores y peores. De historia, en definitiva; de la taurina y de la de Logroño.

– ¿Qué sensaciones tiene Óscar ‘Chopera’ a las puertas de una nueva feria de San Mateo?

– Estamos contentos. Sabemos que la puesta podía haber sido un poco más larga, de cinco tardes en vez de cuatro, pero creímos que la situación coyuntural podía agravarse a final de temporada con la guerra de Ucrania y sus consecuencias económicas. Hemos sustituido la corrida de rejones por dos mixtas y hay un cartel, el último, superestelar. Todos los carteles tienen posibilidades y son buenos e interesantes.

Aprovechamos el gran momento de Guillermo; el enorme final de temporada de Talavante en Bilbao o Nimes; Cayetano tiene su tirón y triunfó aquí en 2019. Diego es Diego y creemos que tiene que estar en Logroño dos tardes. Morante, que se ha echado las dos últimas temporadas a sus espaldas; Roca Rey, la gran revelación de la temporada, triunfando y llenando todas las plazas; Valadez, que ha triunfado en todas las plazas a las que ha ido, o Ferrera, un clásico en Logroño.

– Pero hay ausencias: ‘El Juli’, Aguado, Ortega, Téllez, Luque…

– Por supuesto que hay ausencias y estoy totalmente de acuerdo con los toreros que me indicas. Con todos nos hemos arreglado en otras plazas, pero pensamos que es la mejor combinación para Logroño. Posiblemente haya quien no lo vea así, pero el empresario toma la decisión de hacer los carteles como cree y como puede combinar toros y toreros es muy difícil. Uno quiere torear tales toros con estos toreros y otro no y no es nada fácil cerrar los carteles. Además, solo cuatro tardes dan para lo que dan y no pueden estar todos los toreros que quisiéramos.

– Y la clásica de Diego Ventura…

– Entiendo que me preguntes por Ventura y lo quiero dejar muy claro: Diego Ventura es un gran rejoneador, pero todo el mundo sabe que hay una cierta… no quiero crear polémica. Nuestra apuesta siempre han sido los ‘hermosos’; los apoderamos durante más de veinte años y las relaciones comerciales entre estos rejoneadores no han sido buenas, no solo en Logroño, en todas las plazas, y hay que apostar y nosotros apostamos por Pablo Hermoso. Es algo que viene de lejos y nos reafirmamos en nuestra apuesta por la familia Hermoso de Mendoza, que son los que más gente llevan a la plaza a Logroño o Bilbao y son los que más se merecen estar aquí.

– Se echa de menos otro festejo. La Rioja cuenta ahora mismo con un novillero con picadores, Fabio Jiménez; otro sin caballos, Alberto Donaire; una becerrista, Patricia Sacristán; y una ganadería que la semana pasada dio una gran tarde de toros en Fitero, la de Carlos Lumbreras. ¿No se podía haber programado un festejo más y haber dado cabida a estos riojanos?

– Entiendo que hay que hacer cosas, esfuerzos… pero te hago yo una pregunta: ¿cómo creas otro festejo dentro del abono? Si no lo incluyes, igual no viene nadie y tampoco se puede cargar al abonado con un espectáculo más, que supone un gasto importante. Los costes de producción (apertura de plaza, ambulancia, médicos, corrales) son tremendos. Sí que tenemos un deber moral de fomentar los toros, pero en esta situación económica tenemos que ser prudentes y no cargar mucho al abonado que es nuestro cliente más fiel. Quizás nos podíamos plantear contar con estos riojanos fuera de feria.

– A veces, hablamos de cierto abandono taurino en Logroño. Se le suele afear que viene en agosto, presenta su feria y hasta el año que viene no se le vuelve a ver. ¿Cuida BMF al aficionado logroñés?

– Siempre se puede hacer más y nuestra obligación hacer más. ¿Abandono? No. Nuestra relación es constante y nuestra empresa siempre está presente a lo largo del año en Logroño. ¿Que se puede, que se debe, que nos gustaría, que queremos hacer más? ¿Que entonamos nuestro ‘mea culpa’? Por supuesto. Pero también necesitamos mayor implicación de la afición. Luego, el invierno es el invierno y el gran público se olvida de los toros.

A todos a los que nos gusta la fiesta tenemos que hacer más. Nosotros somos los responsables de lo que pasa en la plaza, pero de lo que pasa en el mundo de los toros tenemos responsabilidad nosotros y el aficionado. Los medios de comunicación se tienen que involucrar más. Tenemos que volver a poner los toros de moda entre todos.

– Pasamos al apartado ganadero. Repiten las mismas ganaderías del año pasado, pese al escaso juego que ofrecieron, y se incluye a Juan Pedro Domecq, que es un hierro estigmatizado.

– Creo que tu análisis es totalmente erróneo: la corrida más importante del año pasado aquí fue la de ‘Cuvillo’, en la se cortaron cuatro orejas y se pidió un rabo, algo que no pasaba en Logroño desde hace muchos años. Yo me he empeñado en que venga ‘Cuvillo’ porque lo del año pasado fue un éxito total. Juan Pedro, si acudes a la estadística, verás que los inicios de temporada son flojos, pero Juan Pedro es una ganadería que embiste muchísimo. En San Sebastián, el mes pasado, lidió una gran corrida de toros. Domingo Hernández es una ganadería puntera que está en todas las plazas como las otras tres. Y Zalduendo, aparte de que sea nuestra, ha estado en San Sebastián, Valencia, Sevilla…

Son ganaderías que pueden no gustar y yo lo entiendo, pero les gustan a los toreros y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de programar los festejos y hacer las combinaciones de los carteles.

– ¿Qué criterios se siguen para traer tal o cual ganadería a Logoño? ¿Cuándo se eligen los toros que vienen a Logroño?

– Se eligen en octubre o noviembre. Mira, la obligación de empresario es llevar al mayor número de personas posible a la plaza porque eso quiere decir has hecho algo bueno para la gente. Con una corrida torista no reúnes ni a 3.000 espectadores. Claro que los costes no son iguales. Pero a mí me interesa llenar la plaza, que el pastel sea más grande para que el reparto sea mayor. En la feria de la ‘Reconstrucción’, con un aforo máximo de 1.000 personas, en la de ‘Victorino’ se vendieron 850 entradas y para la de ‘Miura’, 750.
¿Qué otras ganaderías hay?

– Jandilla, Victoriano del Río, Santiago Domecq, Alcurrucén, García Jiménez…

– Pero son camadas pequeñas…

– Si este año una de las ganaderías anunciadas ofreciese mal juego, ¿se podría reemplazar por otra en 2023?

– Igual es un error de todo el sistema. Yo entiendo como aficionado lo que me dices. Traigo las ganaderías más caras y porque son las que más demanda tienen. Demanda de los toreros. Ahí hay un torero que se pone delante y, si le dices que viene una corrida del ‘Tío Picardías’, te dice que no viene. Yo tengo la obligación de traer a los toreros de mayor tirón, pero si no me apoyo en lo que van a matar, no vienen. Pero ni yo ni nadie es capaz de traer a las figuras con ese otro tipo de ganaderías.

A mí me aburren cosas dentro del sistema como aficionado, pero como empresario tengo la obligación de traerlos. En BMF estamos compitiendo por hacernos con las ganaderías más caras.

– ¿Se escucha lo suficiente al aficionado?

– Pensamos que sí. Siempre habrá quien diga que no. Es como el fútbol, que a nadie se le pregunta la alineación.

– Pero en el fútbol, cuando pitan a un futbolista o a un entrenador lo sustituyen.

– Pero yo dentro de la corrida no lo puedo hacer. Haces un planteamiento de feria como el entrenador lo hace de partido. Repetir lo del año pasado con ‘Cuvillo’ y Roca Rey es como ganar la ‘champions’ y eso es para felicitar y no para criticar. Te guste o no, a Logroño vienen los mejores. Si pegan un petardo enorme los quitaremos para ediciones futuras, como hicimos con El Vellosino. Pero es que estoy trayendo al Madrid, Barça, Valencia…

– ¿Cómo vienen presentados los toros este año? Logroño llegó a ser la segunda plaza en importancia por presentación, ¿qué puesto ocupa hoy?

– Hemos tenido problemas con la de Domingo Hernández porque se han lesionado tres toros. La de Juan Pedro es una corrida extraordinaria. Espectacular.

– ¿Por ofensiva o por armónica?

– Por las dos cosas. Muy ofensiva, pero muy armónica. Es muy, muy seria. Un punto por encima de la de San Sebastián.

Logroño siempre ha sido muy torista y la presentación siempre ha sido muy buena. Creo que de las plazas de segunda es la más importante. Bilbao, Pamplona o Madrid, claro que van por encima de Logroño, porque se pueden permitir el lujo, pero en las plazas de segunda, Logroño, si no es la primera, está dentro de las tres primeras.

– Le tengo preguntar por el desencuentro con Diego Urdiales en Bilbao. ¿Quién fue luego el que descolgó el teléfono para cerrar la contratación para Logroño?

– Hubo un desacuerdo, es verdad. Él quería dos tardes y no se podían dar. Diego es mi amigo. Nosotros pensamos que es imprescindible en Logroño. Urdiales es un gran, gran, gran torero. Que no nos arreglemos en un lado no significa que vayamos a romper para siempre, porque en ese caso no tendríamos ningún amigo. ¿Quién llamó luego? Nosotros, pero eso lo de menos. Es un torero admirado y querido por la empresa y nosotros siempre intentaremos defender lo mejor posible los intereses de la afición de Logroño y una forma de hacerlo es contratando a Diego Urdiales.

– Hablando de Bilbao. La escasa asistencia de público ha encendido todas las alarmas.

– Estamos preocupados y es lógico que lo estemos. A los espectáculos muy rematados ha ido mucha gente, pero en los de categoría media la gente ha fallado. Ha habido 4 o 5 cuatro o cinco días con muy poca gente.

Hay que pensar cómo revitalizar la Fiesta. Cómo regenerar. En Bilbao hay una muy fuerte campaña para atraer a gente joven. Luego los problemas económicos o el COVID, que ha mermado notablemente a nuestros abonados, han influido mucho. Pero soluciones a corto plazo no tengo y estamos muy preocupados.

– Parece que la feria de San Mateo está hipotecada a la figura de Urdiales; ¿qué pasará cuando no esté?

– Que seguirá habiendo toros en Logroño. No estará Roca Rey, no está José Tomás y aquí solo hay una realidad que es que a las 6 de la tarde sale el toro. Habrá toros en Logroño de una forma de otra porque aquí nadie es imprescindible. Ojalá Diego dure muchísimos años, pero aquí siempre habrá toros esté Urdiales o no. También te digo que, mientras Diego esté en activo, estará presente en los carteles de Logroño.

– Hay muchos aficionados que sienten nostalgia de las ferias en La Manzanera. ¿Qué recuerdos tiene? ¿en qué ha cambiado la feria matea con el cambio de plaza?

– Todo tiempo pasado parece que fue mejor. Yo añoro que iba con mi padre a eso de las 7 u 8 de la mañana y mirábamos al cielo para ver si había nubes. La Manzanera tenía un aforo de 8.000 personas y La Ribera de 10.500. Lo que parece que es menos importante es que antes en La Manzanera casi lleno eran 5.000 personas y aquí media plaza son esas mismas 5.000 localidades.

Hemos adaptado la plaza a los tiempos actuales de comodidad; sentarse en una silla, poder tomar algo mientras se disfruta de los toros… La Manzanera tenía mucho encanto, pero Logroño y la Fiesta han ganado mucho con La Ribera.

– Hace unos días se cumplieron veinte años de la muerte de su padre, Manolo ‘Chopera’, considerado como el mejor empresario taurino de todos los tiempos. ¿Qué cree que le diría su padre al ver el cartel de esta feria de San Mateo?

– Hablar de mi padre es un orgullo y privilegio. Creo que ha sido el empresario más relevante del mundo taurino. Ha sido mi maestro. Creo que en los tiempos actuales me hubiera dicho: «Bien, bien hecho, hijo. Esto es lo que había que hacer».

Mi padre era un hombre pragmático, un empresario que se adaptaba a los tiempos y a las circunstancias e igual me hubiera criticado por poner a un toreo o a otro, pero se hubiera sentido orgulloso de esta feria. ¿Le hubiera gustado programar ocho tardes? Pues, claro, pero como me hubiera gustado a mí. Sinceramente, mi padre estará orgulloso por cómo estamos defendiendo la Fiesta porque no es nada fácil en estos tiempos. Y estaría muy orgulloso de esta plaza.

– ¿Se ve dentro de diez años presentando una nueva feria de San Mateo?

– Pues no lo sé. Tienen que venir generaciones nuevas. Yo, dentro de diez años, tendré 73. La plaza será nuestra porque no la pensamos vender. Si no soy yo será alguien de mi familia, eso seguro. Porque ya vamos por la cuarta generación y vamos a seguir. Mi familia estará.

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