Aunque su llegada a la prestigiosa DOCa Rioja se materializó hace un tiempo, es ahora cuando el bodeguero y empresario Carlos Moro ha inaugurado su bodega de San Vicente de la Sonsierra, un proyecto con nombre propio y uno de los más personales de la compañía. El acto institucional, celebrado este viernes en unas instalaciones en las que se aúna la tradición y vanguardia en un entorno natural y paisajístico único, ha contado con la presencia de la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu.
Desde su creación en 2014, Bodega Carlos Moro ha ido ganando reconocimiento gracias a sus cualitativas elaboraciones siguiendo métodos de elaboración de alta tecnología que aprovechan, al mismo tiempo, la forma tradicional de esta denominación de reconocimiento internacional. Entonces el proyecto contemplaba, también, la recuperación de su edificio centenario y de un calado subterráneo de 1.200 metros cuadrados. Y todo ello con la vista puesta en el enoturista que se acerca a esta zona para vivir diferentes experiencias en torno al vino. La especial configuración del edificio, que abarca un total de cinco estratos de viñedos, permite además que toda la producción se lleve a cabo por gravedad.
Bodega Carlos Moro comercializa sus vinos a través de las marcas CM, Oinoz y Garu, vinos que han conquistado los paladares nacionales e internacionales y han formado parte de grandes acontecimientos sociales en nuestro país. CM formó parte de los premios Princesa de Girona en su décimo aniversario que tuvo lugar en 2019. Se trata de un vino muy especial porque, además de llevar las iniciales de su autor, fue el primer vino de Bodega Carlos Moro en Rioja.
Para el empresario y bodeguero, “tras las inversiones llegó la pandemia y no habíamos tenido oportunidad de inaugurar este proyecto personal, fruto del deseo de elaborar con tempranillo de esta tierra, y resultado de la constante búsqueda por la excelencia”.
Por su parte, la presidenta de La Rioja ha destacado que “nuestro objetivo prioritario es convertir la región en referente absoluto en todo lo que tenga que ver con el vino: en la industria, en el conocimiento y en el turismo del vino. Y, con este telón de fondo, la inauguración oficial de esta bodega supone un gran argumento de cara a la consolidación del sector”.
Hoy la bodega cuenta con más de 20 hectáreas de viñedo propio repartidas en parcelas ubicadas en San Vicente de la Sonsierra y Labastida. Precisamente, un viñedo plantado en vaso en 1940 en esta localidad, Viña Garugele, es uno de los pocos Viñedos Singulares de la denominación, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Bodega Carlos Moro ha apostado desde el inicio por la sostenibilidad con la incorporación no sólo de energías renovables y caldera propia de biomasa, sino al conseguir la certificación de tres normas de gestión ambiental que acreditan el máximo respeto por la naturaleza.
Edición especial
Para este quinto aniversario y con motivo de la inauguración oficial, la Bodega ha reunido algunos de sus mejores vinos en una edición especial con la que celebrar el sueño enológico y pasión de un proyecto personal. Un proyecto vinculado, por supuesto, al turismo del vino.
Bodega Carlos Moro abrió sus puertas al enoturismo en 2016 ofreciendo diferentes experiencias a los turistas que se acercan a esta zona de gran prestigio. Durante su visita, previamente concertada, el viajero recorre el impresionante calado de más de 1.200 metros cuadrados y las distintas plantas a través de un elevador panorámico desde el que se puede contemplar el proceso productivo enológico. La bodega también cuenta con una amplia tienda en la que se pueden adquirir los vinos elaborados en las seis denominaciones en los que la compañía tiene presencia. Su amplio portfolio de vinos, aceites y cosméticos están disponibles además en su tienda online.
