La SD Logroñés ha logrado la primera victoria de la temporada ante La Nucía (3-2), en un partido absolutamente épico. Caían por 1-2 los riojanos a falta de cinco minutos y aún así, han conseguido voltearla contienda en dos minutos auténticamente dorados. Tres puntos para los de Raúl Llona, que han luchado por el triunfo hasta el último respiro y lo han conseguido. Y la próxima semana, derbi contra la UD Logroñés (domingo 12:00). En pleno San Mateo. Pocos alicientes más hacen falta para el duelo que viene.
Dolidos tras el varapalo de Amorebieta, los locales han saltado valientes a Las Gaunas, buscando una mejor recompensa. Pero la cosa no ha empezado bien. Pasada la media hora, una contra fulgurante ha adelantado a la Nucía. Gasquet ha visto a Buenacasa, el atacante ha recibido el balón y le ha colado una gran vaselina a Jero Lario. El portero no ha podido hacer nada. Sin merecerlo, los alicantinos se habían puesto por delante en una acción de gran calidad. Así es esta Primera RFEF, cuyo nivel se ha demostrado bastante superior al de la antigua Segunda B.
Los riojanos, dolidos en su orgullo, se han lanzado al ataque. Ya lo habían hecho antes del 0-1, con incursiones de Samanes y creatividad de Diego Esteban. Madrazo, posteriormente, ha rematado de cabeza a la madera. No le salían las cosas a la SD Logroñés. Hasta que, justo al final del añadido, ha venido la luz. Envío hacia el perfil diestro y centro de Monroy a la cabeza de Alain Ribeiro. El centrocampista ha rematado y tras tocar en Moisés, se ha colado en la red. Parecía un golpe psicológico y una dosis de moral para un equipo que necesitaba alegrías. Pero nada de eso. El árbitro ha salido muy pitado a vestuarios. No ha estado bien.
Cuarenta segundos desde vestuarios ha tardado Borja Calvo en hacer el 1-2. Remate de primeras, raso e imposible para Jero Lario. Durísimo jarro de agua fría que ha podido empeorar, porque Javi Martín ha estado cerca del 1-3. La Nucía podía jugar con la riojana y Llona ya ha movido ficha: Sota y Thierno al campo. Había que dar otro ritmo al ataque, así que cambio de laterales. Monroy y Paredes al banquillo, Gexan y Manny al campo. Sin embargo, los valencianos se han encerrado bien. Ni la fortuna ni el colegiado acompañaban a los riojanos. Muy discutible labor de Velasco Arbaiza, con posibles penaltis no pitados a los locales.
El crono corría, irremisiblemente hacia su final. A contracorriente, la precipitación era una enemiga clara. Última permuta en los logroñeses, Silvente al campo, para hacer punta de lanza con Samanes. Dos delanteros y con todo arriba. Pero las ideas no acompañaban y la luz se apagaba ya en tres cuartos. La SD Logroñés no ha sabido hacer daño a su rival. Los visitantes han dominado también el otro fútbol, consumiendo segundo tras segundo. Al portero no le ha importado lo más mínimo recibir una amarilla por retrasar una falta.
Todo pintaba gris para los de Logroño, pero a veces el fútbol es maravilloso. Primero, Fran Sota ha hecho el 2-2 con un gran disparo desde fuera del área. Raso, fuerte, pegada al palo. Y tras el saque de centro, derribo de Unzueta dentro del área y transformación del propio delantero. Locura generalizada, abrazo de gol y euforia total. La Nucía ha intentado no perder y ha acabado derribada por el vértigo de un encuentro cada vez más frenético. Justicia. Pocas veces la tiene, pero este domingo ha sido así. Desde luego, un encuentro por los que merece pagar la entrada. De los que hacen afición.
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