El BM Logroño ha comenzado la Liga Asobal este martes con una dolorosa derrota ante el Sinfín, por 27-31, en un choque más que aceptable del equipo cántabro y todo lo contrario de los locales, que han estado muy lejos de lo que se espera de ellos en todas las facetas del juego.
Se da la circunstancia de que el conjunto franjivino no conoce la victoria desde que empezó a entrenar; primero fue la pretemporada, ante rivales fuertes, la que dejó algunas dudas; luego la eliminatoria europea, ante un equipo más fuerte, pareció dar una esperanza por el empate en el segundo partido.
FOTO: Juanjo Acobi.
Hoy ya se han terminado las excusas y el equipo de Miguel Ángel Velasco ha demostrado que tiene mucho que trabajar para ser un aspirante a la zona alta de la Liga Asobal, al menos para mejorar el sexto puesto de la campaña pasada.
El primer tiempo ya fue una muestra de que el Logroño iba a sufrir ante un rival con las ideas más claras y con un juego más efectivo; el equipo riojano se empeñaba en atacar en estático y era poco efectivo, lo que cada vez le ponía más nervioso, mientras los cántabros dudaban menos y tiraban a portería rápidamente y con mucha efectividad.
Rubén Garabaya demostró que había preparado muy bien su regreso a Logroño y desde el inicio supo colocar a sus jugadores en los “huecos” que más daño hacían a una defensa riojana poco contundente.
Fruto de ello el partido siempre se movió al ritmo que marcaba el Sinfín, que durante muchos minutos vio como el Logroño equilibraba casi todas las ventajas que lograban los cántabros pero pasado el ecuador del primer tiempo los errores pesaron demasiado a los locales y el conjunto de Santander se colocó hasta con tres goles de renta (11-14) para llegar al descanso con dos (13-15).
El partido había empezado a decantarse y terminó de hacerlo en el inicio del segundo tiempo, cuando el Sinfín de nuevo volvió a entrar mejor en el campo, mantuvo la velocidad anterior y en apenas tres minutos se colocó con cinco goles de diferencia (13-18).
A los riojanos ya solo les quedaba pensar en algo heroico y a su rival saber administrar su ventaja, algo que consiguió apoyado, además, en las mejores intervenciones del portero egipcio Mohamed Aly Abdelmotaleb, que sujetó a su equipo en las pocas acciones de “raza” de los riojanos.
FOTO: Juanjo Acobi.
Con diez minutos por delante, los cántabros comprendieron que el choque solo podía cambiar si ellos lo permitían, y “embarullaron” un poco el juego para desconcentrar más aún a un Logroño que no comprendía lo que había ocurrido ante un rival que le ganó con total merecimiento.
FICHA
27.- Logroño La Rioja (13+14): Jorge Pérez (p), David Cadarso (3), Palomino (1), Kisselev (1), Javi Rodríguez, Preciado (3), Eduardo Ortiz, Markelau (p), Ángel Rivero (1), Keita (3), Diocou (6,3p), Rubiño (4), El Korchi, Serradilla (2) y Javi García (3).
31.- Balonmano Sinfín (15+16): Aly Abdelmotaleb (p), Leonardo Alonso (3), Bono (3), Zungri (5), Basualdo (2), Pla (1), Aguilella (4), Ernesto Sánchez (p), Diego Monzón (3), Domínguez, Sergio Rubio, Jacob Díaz, Oscar García (4), José Manuel Herrero (3) y Perbelini (3).
Parciales: 1-2, 4-4, 7-8, 9-10, 11-14, 13-15 (descanso), 14-18, 16-22, 19-24, 21-26, 22-27 y 27-31 (final).
Árbitros: Florenza y Ausas. Excluyeron por tarjeta roja directa a Nicolás Zungri, del Sinfín, en el minuto 55. Excluyeron por dos minutos al local Kisselev y a los visitantes Sergio Rubio, Basualdo (2 veces) y Perbelini (2).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Asobal disputado en el Palacio de los Deportes de La Rioja ante unos 700 aficionados.
