Toros

Esaú Fernández y Gonzalo Caballero triunfan en la mixta de Calahorra

Foto: EFE/Abel Alonso

Los matadores Esaú Fernández y Gonzalo Caballero han cortado tres orejas cada uno y han sido los triunfadores de la corrida mixta celebrada este domingo en la feria riojana de Calahorra, de la que han salido a hombros y donde el rejoneador local, Sergio Domínguez, ha tenido que conformarse con una oreja.

El festejo ha estado condicionado por los toros de Los Derramaderos, muy desiguales en los que se han rejoneado, con poca fuerza y deslucidos en general, los demás, aunque entre ellos han destacado los dos de Gonzalo Caballero, que le han dado pie a un lucimiento mayor.

Sergio Domínguez quería triunfar ante sus paisanos pero abrió plaza ante un toro muy parado y deslucido; montando primero a “Litri” dejó un rejón de castigo para intentar animar a su distraído rival, sin éxito; después, a lomos de “Olé” dejó tres banderillas que tuvieron poco eco en el tendido; y cuando sacó al ruedo a “Natural” se adornó con un alarde de cabriolas, aunque comprobó que el toro cada vez era más manso.

FOTO: EFE/Abel Alonso.

Para matar montó a “Quilate” con el que dio un pinchazo y un rejón muy eficaz que le sirvió para obtener una oreja como premio a su voluntad ante un toro descastado.

En el cuarto de la tarde el rejoneador riojano se encontró prácticamente lo mismo, un toro que se paró muy pronto; Domínguez repitió monturas y al final impuso su voluntad ante un animal muy difícil de lidiar; además recurrió a otro caballo de mucha clase, “Pantera” para llegar más cerca del toro, que siguió sin responder; mató con “Quilate” y se quedó sin premio alguno al usar mal el rejón de muerte, dar cuatro pinchazos y tener que bajar a tierra para usar el verduguillo.

Esaú Fernández empezó bien, ligando por el pitón derecho y conectando con los tendidos; luego ha tuvo que acortar las distancias, citar muy en corto, con naturales con largura, porque el toro no daba para más; optó entonces por una faena galerista ante un animal que protestaba en cada embestida; pero él, metido entre los pitones, conectó con el público y mató con una gran estocada que le sirvió para lograr dos orejas.

FOTO: EFE/Abel Alonso.

En su segundo toro, el sevillano no hizo nada destacable, porque el toro, muy parado, no se lo permitió; aún así, el de Camas trató en todo momento de sacar de donde no había y terminó la faena con una gran estocada, que hizo que el público reclamara una oreja que fue demasiado premio.

Gonzalo Caballero se encontró en el tercero al toro de la tarde, que aportó fijeza, cierta casta y se mostró pronto en la embestida; el madrileño empezó con poco que destacar en los primeros tercios pero ya desde el principio supo aprovechar las embestidas de su oponente, pasándolas por alto y a pies juntos, con lo que llegó a los tendidos.

FOTO: EFE/Abel Alonso.

Luego, aportó derechazos con la cadera muy bien encajada, siempre quieto; y aunque por la izquierda solo lo probó, hizo pasajes de corte muy torero, sin ningún efectismo, se mantuvo sobrio y mató con una gran estocada, lo que le dio las dos orejas.

En el que cerró plaza el madrileño obtuvo una oreja como premio a su coraje, porque aunque empezó sin brillo, cuando la plaza quedó bajo una lluvia torrencial se vino arriba, como si estuviera enfurecido, y entonces toreó a los dos pitones y cuajó la faena más completa de la tarde ante una grada entregada al esfuerzo del matador.

El toro fue también de lo mejor de la tarde, por su movilidad, pero le costó doblar tras la estocada de Caballero, que se vio privado entonces de la segunda oreja en este sexto.

FOTO: EFE/Abel Alonso.

Ficha del festejo

Seis toros de Los Derramaderos en el primer festejo de la Feria de Calahorra, con un tercio de aforo en la plaza; muy desiguales de fuerza y presencia, excesivamente parados los lidiados por el rejoneador Sergio Domínguez, incluso uno de ellos huidizo por momentos; Esaú Fernández lidió uno muy deslucido y otro aceptable; mientras que el mejor lote, dentro de la mediocridad, fue para Gonzalo Caballero.

– Sergio Domínguez, oreja y vuelta al ruedo; en uno de los dos toros para rejones fue volteado el subalterno Carlos Donaire, sin consecuencias.
– Esaú Fernández, dos orejas y oreja.
– Gonzalo Caballero, dos orejas y oreja.

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