La Rioja

“Caracolero”, el más fuerte de la carrera de caracoles de Tricio

“Caracolero”, un molusco del niño Iván Merino, ha sido el vencedor de la Carrera de Caracoles de Tricio, que este sábado ha vuelto a celebrarse, tras dos años de “parón” por la pandemia, para alcanzar la edición número 34 de este curioso evento.

Tricio ha recuperado, así, la principal tradición por la que es conocido prácticamente en todo el mundo, que se enmarca dentro del Festival del Caracol, en el que se han repartido este sábado cerca de un millar de raciones de caracoles caracoles cocinadas al estilo más tradicional: con chorizo, panceta, tomate y pimiento.

Foto: EFE/ Raquel Manzanares

Han participado en la carrera casi un centenar de caracoles, 97 en concreto, con sus respectivos niños, ilusionados porque sus mascotas, al menos durante una mañana, hagan una demostración de fuerza. Porque, en realidad, esta carrera consiste en que cada caracol arrastre una lata de espárragos de 250 gramos, unas 40 veces su propio peso, que lleva pegada a su caparazón.

Durante toda la mañana se celebran las tandas necesarias, de cinco minutos cada una, para que cada participante pueda arrastrar ese peso por un tablero dividido en calles; los que no siguen un camino recto son eliminados y, entre los que quedan, los jueces miden la distancia recorrida.

Foto: EFE/ Raquel Manzanares

El récord de la prueba está en 26,5 centímetros conseguida en 2001, y en la edición de este sábado, muy especial por el parón de los dos años anteriores, “Caracolero” ha “arrasado” y ha sido el claro vencedor, aunque lejos de esa marca, ya que se ha quedado en 14,5 centímetros.

Este caracol ha llegado al circuito en un recipiente portado por Iván Merino, un niño de 12 años de Arenzana de Abajo, localidad de la que también ha llegado hasta Tricio Julia Martínez, de 10 años, con “Lechugino”, que ha sido segundo con 9,4 centímetros. Mientras, Malen Alonso, de Nájera y con tan solo 6 años, ha sido tercera con “Turbo” y sus 9 centímetros.

Los tres han sido los protagonistas de esta prueba para gasterópodos, que oficialmente cumple 34 años y que se atribuye a unos visitantes de Tricio que se sorprendieron al ver cómo un caracol, muy presente en las huertas del pueblo, era capaz de arrastrar un zapato.

Foto: EFE/ Raquel Manzanares

Subir