El informe técnico en el que se basa el Gobierno regional para realizar una reforma integral del Centro de Salud de Arnedo es tajante: las instalaciones tienen deficiencias que suponen una “ruina funcional parcial” del mismo, y de no ser subsanadas de forma rápida podría obligar a precintar algunas zonas del edificio. Además, algunas de estas deficiencias suponen un riesgo para los usuarios y los trabajadores.
Las más de 180 páginas del dictamen redundan en las múltiples deficiencias encontradas en la cubierta y otras zonas del edificio, que suponen un claro incumplimiento de la norma básica NBE QB 90 del proyecto de obra y de los trabajos descritos en la certificación final y abonados al constructor.
El escrito aún va más allá, al asegurar que los incumplimientos de calidades en los trabajos ejecutados en la impermeabilización y en la colocación de láminas y anclajes supusieron un ahorro económico en la ejecución de la obra para el constructor y no derivaron en ninguna mejora para el promotor, que es el Gobierno de La Rioja.
Hace quince años se ponía en marcha la construcción del Centro de Salud arnedano. La cuantía final de la obra ascendía a 6,1 millones de euros, casi 2 millones por encima de los presupuestos inicialmente. Un incremento de más de un 45 por ciento del precio inicial que no evitaba que en el primer otoño de uso ya empezaran a sufrirse las primeras filtraciones de agua.
A pesar de que los problemas llegaron casi con el estreno del inmueble, estos se achacaron a la falta de mantenimiento del mismo y no fue hasta 2016, después de varias reformas que intentaron subsanar los problemas, cuando se realizaron los primeros informes. Fue en uno de ellos, solicitado por la Consejería de Salud en enero de 2019, cuando se descubrió que el origen de las deficiencias era la incorrecta ejecución de la obra y el incumplimiento de las especificaciones del proyecto y de la normativa de aplicación vigente. “Es difícil mantener un edificio si lo que ha de hacerse con el mantenimiento es frenar la aparición de defectos constructivos”, asegura el informe.
Más de 150 actuaciones se han realizado durante estos años para solventar esos problemas iniciales. Algunos solventaron daños parciales y otros no han servido de nada a lo largo de los años. Así, el informe asegura que desde la Consejería se requirió “a la UTE Centro de Salud de Arnedo (constructora del edificio) en varias ocasiones para que resolviese los problemas existentes, sin que estos, hasta la fecha actual, hayan sido reparados de forma efectiva”.
El informe desmenuza todos los problemas del Centro de Salud: las filtraciones de agua en la zona del ascensor “que pueden suponer un riesgo de electrocución para quienes lo utilicen”, el daño sufrido en vigas metálicas, los malos anclajes de algunas de las instalaciones, el riesgo de desprendimiento de partes de la fachada…
Según el informe, muchas de estas deficiencias están provocadas porque en vez de colocar tres láminas impermeabilizantes, como se especificaba en el proyecto y en la certificación final de la obra, se colocó una única capa que, además, en muchos lugares está perforada tras la colocación de determinados anclajes. Un “incumplimiento flagrante”, asegura el informe.
La climatización, también con deficiencias
El documento también alerta de que en gran parte de las estancias que componen el Centro de Salud existen filtraciones de agua en los falsos techos similares a las filtraciones de las cubiertas, pero que, por su ubicación, aparentan tener un origen distinto.
Así, en la inspección realizada encima de estos falsos techos, se encontró que los circuitos de la instalación de climatización goteaban y, por ello, habían sido numerosas las intervenciones provisionales realizadas para evitar que terminasen en los suelos de los pasillos y las consultas del centro de Salud.
Tras retirar los aislamientos de las conducciones se observan unas tuberías oxidadas, así como la existencia de bandejas instaladas de forma provisional bajo estas zonas y por encima del falso techo para evitar el goteo hasta los espacios habitables del Centro de Salud, lo que supone “un grave riesgo de desprendimiento”.
De tal forma, el informe asegura que las deficiencias descritas “deben ser consideradas como vicios ocultos” y que podrían suponer “la inutilización de la parte del edificio afectada si estas deficiencias no son debidamente reparadas”.
Reforma integral y posibles medidas legales
La Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja va a destinar ahora 2.032.375,92 euros para acometer la reparación integral del centro de Salud Puerta de Arnedo, unos trabajos que buscarán solucionar todos estos problemas estructurales.
Hasta el 5 de septiembre hay tiempo para que las empresas interesadas se presenten a la realización de estas reformas. “Esperamos que las empresas se presenten y con el plazo de ejecución previsto de cuatro meses puedan estar terminadas para finales de año o, como mucho, a principios del 2023”, asegura a NueveCuatroUno el alcalde de la ciudad, Javier García, quien tacha todo lo ocurrido con este edificio de “auténtica vergüenza”.
“No puede ser que tanto el Gobierno regional como el municipal del PP de entonces no hayan hecho nada para defender los intereses de los arnedanos respecto a este edificio, que tenía que haber sido revisado desde el principio para poder haber dirimido responsabilidades”, lamenta. El paso del tiempo complica esa posibilidad, si bien el Ejecutivo autonómico ya ha avanzado que emprenderá acciones legales sobre la construcción de un centro que es “una ruina”.
