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Ximo Miralles deja el fútbol y cambia los guantes por la guitarra

No existe peor pesadilla para un futbolista que protagonizar una cantada en un estadio. Cada siete días toca dar el do de pecho y liderar la banda para ofrecer un rendimiento ‘acorde’ a lo esperado porque, a fin de cuenta, todos los deportistas aspiran a ser estrellas del rock y no existe melodía más deliciosa que la de un gol en la boca de miles de gargantas.

La línea que separa al deporte rey de la música es delgada y este verano Ximo Miralles se ha decidido a cruzarla. Con solo 26 años, el portero cuelga los guantes tras su paso por la Unión Deportiva Logroñés. “Este verano le dije a mi representante que ni me llamase”, explica, al tiempo que se cuelga a la espalda el ‘Dorsal 31’. Así se llama la banda con la que el castellonense da el salto a los escenarios y el nombre no es casual.

Con ese número jugó en Estados Unidos tras dejar atrás su etapa de formación en la cantera del Villarreal. “Creía que sería el número uno y era el último de la fila, le cogí cariño y cuando llegué al Alcorcón pedí de nuevo el 31”, explicaba este jueves en la sintonía de El Larguero de la Cadena SER. El dorsal 31 “tiene un significado de humildad, de ganarse las cosas, y refleja el lugar del que todos hemos partido”.

El ya exportero de la UD Logroñés asegura que deja el fútbol “por responsabilidad”.”No es que haya sido valiente por dar el paso, sino que habría sido un cobarde si no hubiese seguido mis sentimientos”, explica, ya que “el estilo de vida de un futbolista es incompatible con iniciar otros proyectos como este”.  Miralles afirma que “cuando te dedicas al fútbol tienes la responsabilidad de estar al cien por cien; siempre he tenido la ilusión de jugar en Primera División y en el momento en el que he notado que la música me ha robado esas ganas de ir al detalle he sido sincero”.

Eso sí, no oculta que aunque dar el salto a la música era una necesidad vital “me da mucha pena porque me encanta competir” y “todavía me ‘pica’ el fútbol; soy joven y quiero mantenerme en forma por si acaso me pica el gusanillo de nuevo”.

El sueño de volver a los estadios

Aunque la vida de Miralles ha estado centrada en el deporte por encima de cualquier otra cosa, el valenciano confiesa que “comencé a escribir canciones antes de debutar en Segunda con el Alcorcón y se han ido acumulando en el cajón; es una parte de ti que nadie conoce y me generaba algo de ansiedad escribir canciones y no poder empezar”. “¿Qué sentido tiene esperar a vivir la vida que quieres?”, se pregunta.

Ahora que ha dado el paso no oculta que su sueño es volver a escena en un campo de fútbol, pero en esta ocasión sobre un escenario. “Como ya he cantado en varios estadios como portero, ahora intentaré ir como artista”, bromea. Esa transición ya la vivió hace años Álvaro Benito, exjugador del Real Madrid que tuvo que abandonar el fútbol de forma prematura por una lesión y ahora pone a saltar al público al frente de Pignoise.

El también comentarista deportivo conoce bien a Ximo Miralles, ya que comparten amigos comunes. “Le tenéis que ver parar, es un gato”, afirma Benito, quien echa un cable a su compañero en el ámbito musical: “Le ayudo en lo que puedo para que no cometa los mismos errores que yo”. “Ximo me comentó que le apasiona la música y cada vez me ha transmitido más dudas sobre si seguir con el balón o tirar por la música. Tiene una gran sensibilidad, es un gran letrista y le auguro un gran futuro”, explica. El tiempo dirá si el valenciano tiene más éxito con el Dorsal 31 a sus espaldas que con el ‘1’ que lució en la camiseta de la UD Logroñés.

ENTREVISTA COMPLETA EN EL LARGUERO

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