El volumen de agua embalsada en la cuenca hidrográfica del Ebro ha vuelto a bajar esta semana un 2,8 por ciento más, hasta situarse en un 54,8 por ciento de su capacidad, con 4.077 hectómetros cúbicos de los 7.917 que pueden albergar en su totalidad las infraestructuras hidráulicas del sistema.
Según los datos aportados este lunes por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en la misma semana del año pasado la situación era de 5.076 hm³, correspondientes al 64 por ciento de la capacidad total, mientras que el promedio de los últimos cinco años (2017-2021) se sitúa en el 67 por ciento con 5.284 hectómetros cúbicos.
El embalse riojano que está a más capacidad en porcentaje es el de Mansilla, al 58,5 por ciento de su capacidad, con 39,7 hm3 de 67,7 posibles, después de bajar en una semana en 2,85. El de González Lacasa se encuentra al 56 por ciento, con 18,6 hm3 de 32,9 posibles, tras descender en una semana en 2,47. En tercer lugar, el embalse de Pajares está al 53 por ciento de su capacidad, con 18,6 hm3 de los 35,2 que puede albergar, con una pérdida esta semana de 2,30.
La cuenca no supera la reserva promedio de los últimos cinco años y se encuentra por debajo de la cifra de 2021 y de la del mínimo, que se produjo en el año 2017 con 4.514 hm³ y el 57 por ciento de la capacidad total.
En la margen derecha los pantanos están al 64 por ciento de su capacidad con 403 hectómetros cúbicos (36 menos que la semana anterior), por debajo de la reserva de 2021, que fue de 404 hectómetros cúbicos y el 64 por ciento y del promedio de los últimos cinco años, que se sitúa en 351 hm³ y el 55 por ciento.
El mínimo de los últimos cinco años en la margen derecha se produjo en 2017, con 218 hectómetros cúbicos y el 34 por ciento de la capacidad total de almacenamiento.
La energía hidroeléctrica potencial en esta fecha es 2.065 GWh, lo que representa el 45 por ciento de la capacidad máxima de la cuenca, tres puntos por debajo de la existente la semana anterior.
