Agricultura

La concentración parcelaria Lagunilla-Ribafrecha afectará a 7.166 parcelas

La Consejería de Agricultura del Gobierno de La Rioja ha abierto a exposición pública las bases definitivas del procedimiento de concentración parcelaria de Lagunilla-Ribafrecha, que incluye 7.166 parcelas y beneficiará a 553 propietarios.

Estas bases se pueden consultar en el salón de actos de Ventas Blancas y en los locales del Ayuntamiento de Ribafrecha, donde permanecerán expuestas durante un mes, así como en la página web del Gobierno de La Rioja.

Además, ya se han entregado los boletines individuales de la propiedad en Ventas Blancas y Ribafrecha, en los que figuran los datos de identificación personal de cada propietario, así como los de cada parcela aportada por estos al proceso de concentración parcelaria, con el detalle de la superficie y de la clasificación de la tierra.

La concentración parcelaria de Lagunilla-Ribafrecha fue declarada de utilidad pública y urgente ejecución mediante el Decreto 18/2020, de 22 de abril y se consideró beneficiosa para la zona, tanto por el aspecto agrario como económico y social.

La zona de concentración parcelaria de Lagunilla-Ribafrecha contempla aproximadamente 7.166 parcelas, que suponen una superficie inicial de 1.770 hectáreas que limitan con los términos municipales de Murillo, Santa Engracia y Leza. El Gobierno de La Rioja asumirá la totalidad del coste de los trabajos, que beneficiarán a 553 propietarios.

La aprobación de las bases definitivas podrá ser recurrida en alzada ante la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población en el plazo de un mes a contar desde el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial de La Rioja.

La concentración parcelaria tiene como finalidad la ordenación de la propiedad rústica y la mejora de las explotaciones agrarias mediante un aumento del tamaño de las fincas y la reducción del número de parcelas por explotación.

El mayor tamaño de las nuevas fincas, unido a la mejora de infraestructuras y caminos, favorece la reducción de los costes de producción y una mayor competitividad de las explotaciones. Al mismo tiempo se consigue un ahorro energético y una disminución en la emisión de CO2 a la atmósfera, lo que favorece la adaptación al cambio climático.

Subir