No hay dos sin tres. Déjà vu para los vecinos de Villaverde de Rioja. En pleno verano y el bar de la Tercera Edad del pueblo, el único de la localidad riojana, se ha quedado sin alguien que lo gestione. Por ello, los vecinos buscan, de manera urgente, el relevo que salve, por lo menos, la temporada.
El primer llamamiento llegaba el pasado mes de octubre: “Somos pocos pero bien avenidos. Es el único bar del pueblo, el alma y el principal aliciente que tenemos”, explicaba Pablo, miembro de la Junta de la Tercera Edad. Afortunadamente apareció alguien que cogió el negocio y pudo sacarlo adelante pero, “por motivos personales”, en marzo el bar volvió a quedar huérfano.
De vuelta a la casilla de salida. Pero, “gracias a Dios, llegó un hombre majísimo que se hizo cargo de él”, apunta Marisa, también de la Junta. Tres meses después y también por causas personales, Villaverde vuelve a tener su bar cerrado. “De verdad que es por mala suerte, no porque la gente que lo haya cogido esté descontenta, al revés, aquí nos conocemos todos y nos llevamos estupendamente, pero los contratiempos personales vienen solos”.
Ahora en verano el pueblo se llena de gente, sobre todo los fines de semana, y el bar es necesario, no solo por los forasteros, sino por los propios habitantes de Villaverde que echan de menos reunirse para jugar la partida, tomar un café o disfrutar la hora del vermú. “Aquí nunca falta gente y aunque no vivamos en el pueblo, los fines de semana no fallamos. Y ahora en verano somos muchos más”.
Los requisitos para hacerse cargo del bar son pocos pero importantes: don de gentes, responsabilidad y, sobre todo, ganas. Así que, los vecinos hacen un llamamiento urgente para volver a abrir cuanto antes su lugar de reunión y el alma del pueblo. “Para conocer las condiciones los interesados podrán ponerse en contacto con la asociación en el siguiente número de teléfono: 689725246”.
