La Federación de Empresas de La Rioja (FER), la Cámara de Comercio y la Plataforma del Tercer Sector (PTS) han renovado el compromiso social en una nueva campaña de ‘Casilla Empresa Solidaria’, que han anunciado este lunes en la sede de la organización empresarial.
La iniciativa, dirigida a las empresas riojanas, tiene como fin destinar el 0,7 por ciento de la cuota íntegra que declaran en el Impuesto de Sociedades a financiar proyectos y actividades de interés social. La iniciativa trata de “promover un cambio social tras la pandemia y no dejar a nadie atrás en un contexto social y económico en el que las redes y alianzas se hacen más necesarias que nunca”.
Para impulsar la campaña, las tres entidades animan un año más a las empresas y autónomos riojanos a marcar la casilla del 0,7 por ciento de Empresa Solidaria en el Impuesto de Sociedades, cuyo plazo de presentación expira el próximo día 25.
La Casilla Empresa Solidaria lleva presente desde 2018, cuando la cantidad recaudada a nivel nacional superó los 24 millones de euros, un importe que ha ido en aumento cada año, logrando un total de 33 y 36,6 millones de euros en las declaraciones de los ejercicios de 2019 y 2020, respectivamente.
Según las estimaciones avanzadas por el Ministerio de Hacienda, se espera una recaudación que podría alcanzar un total de 186 millones de euros si todas las empresas españolas que presentan este tributo marcaran la casilla. “Seleccionando esta opción se ayuda a que se puedan hacer realidad proyectos que no están financiados públicamente”, ha explicado Jaime Caballero, presidente de la Plataforma del Tercer Sector.
Caballero, además, ha solicitado el impulso de la iniciativa a gestorías y asesorías para que las empresas de la región colaboren con la campaña. La aportación empresarial “es totalmente voluntaria y no supone ningún coste adicional”, ha insistido durante la rueda de prensa.
Los interesados podrán adherirse a la iniciativa al marcar la casilla 00073 (modelo 200) o la 069 (modelo 220) en su declaración para “contribuir a la eficacia de las entidades sociales para que éstas puedan atender la demanda real y ayudar a la capacitación social”, así como “fortalecer y cohesionar las redes internas del Tercer Sector en un momento clave para la sociedad española”.
