La Rioja

Lomos de Orio recupera el cordero y el pan con 2.000 raciones servidas

FOTO: EFE/Raquel Manzanares

La tradición ha regresado a la ermita de Nuestra Señora de Lomos de Orio este primer domingo de julio con la romería de la Caridad Grande. Una fiesta que conmemora el milagro de la Virgen que da nombre a este enclave de Villoslada de Cameros y que en 1520 donó una gran cantidad de carne cruda de cordera y pan.

Si el año pasado la festividad tan solo contó con la celebración de la misa, y una menor afluencia de público, esta vez sí ha habido carne y pan. El obispo de La Rioja, Santos Montoya, ha bendecido la carne en el reparto de la Caridad Grande, conmemorando así el 500 aniversario con cerca de 2.000 raciones entregadas.

Se trata de una de las tradiciones más antiguas de La Rioja y se ha hecho con la renovación de la petición a la virgen para que ayude a afrontar los retos a los que se enfrenta el mundo rural en general y el de la sierra en particular. Y para cumplir esa tradición, este años se han donado 30 ovejas, sufragadas por los habitantes de Villoslada de Cameros.

Foto: EFE/ Raquel Manzanares

Aunque el quinto centenario se cumplió en 2020, la pandemia impidió que los más devotos acudiera a esta cita, por lo que recuperar esta tradición era algo esperado por los vecinos de Villoslada y visitantes. El consejero de Hacienda, Celso González, ha sido uno de los asistentes.

Cuenta la tradición que en 1.520 un grupo de trashumantes de Villoslada, que volvían a la sierra riojana tras pasar ocho meses en Extremadura con el ganado, fue asaltado por un grupo de bandoleros; ante la amenaza, los pastores se encomendaron a la virgen de Lomos de Orios con la promesa de que si salían con bien de esta situación ofrecerían unas corderas como caridad para los pobres.

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

Tras pedir ayuda a la virgen, una densa niebla confundió a los asaltantes y permitió que los pastores y sus rebaños llegaran sanos y salvos a casa en la sierra riojana.
Desde entonces, ininterrumpidamente, se ha cumplido dicha promesa, primero a través de los propios pastores de la localidad y más recientemente, cuando la trashumancia fue perdiendo vigencia, a través de donaciones de distintas personas, muchos de ellos descendientes de habitantes de la sierra que hicieron fortuna en América.

Generalmente esta tradición tiene que ver con pedir a la virgen que ayude al sector ganadero serrano, pero en esta ocasión los organizadores han querido “actualizar” esta petición con un compromiso por la unidad para afrontar los nuevos restos a los que se enfrenta el medio rural y de propiciar iniciativas y espacios para el crecimiento de nuestros pueblos y de sus gentes.

El alcalde de Villoslada de Cameros, ha resaltado en declaraciones a EFE la importancia de volver a revivir esta tradición, que cumple cinco siglos “y este año ha sido un poco más abierta que otros, porque debía haberse celebrado en 2020”. Ha destacado la implicación de “todo el pueblo” para aportar alrededor de 600 kilogramos de carne “y cada uno ha participado con lo que ha podido”.

 

Subir