Los datos de la actividad enoturística registrados en el Monitor de Enoturismo de la DOCa Rioja en 2021 marcan una hoja de ruta optimista durante el último año después de la paralización total de 2020. Y ese movimiento de turistas se ha visto reflejado no solo en la buena aceptación del público por esta tierra de vino, sino por su notable impacto económico.
El enoturismo se consolida año tras año como un sector pujante que supone una gran fuente de ingresos para las bodegas, pero también un importante motor económico para la región en general. Y es que en 2021 los enoturistas desembolsaron en Rioja hasta 103.732.797 euros, frente a los 42,2 de 2020 y los 173 millones de euros antes de la pandemia
Una cantidad que hace referencia al gasto en visitas y compra de vino en bodegas, que representa aproximadamente una tercera parte del gasto que realiza el visitante en Rioja, así como al gasto en alojamiento, restauración, actividades, comercio, servicios…
El impacto repercutido en las bodegas de Rioja en cuanto a su nivel de ventas por enoturismo también es positivo. Durante 2021 se recaudaron hasta 35.835.568 euros del total de ventas, donde se incluyen visitas y compras en tiendas (21.345.163 euros, lo que representa un 145,3 por ciento más que en 2020 y un 37,9 por ciento menos que en 2019). «Por tanto, se ha alcanzado un 62 por ciento del volumen del negocio existente antes de la pandemia», concluyen en el Monitor de Enoturismo.
Rioja ha pisado el acelerador este 2021 y ha logrado crecer un 103,5 por ciento respecto a 2020, cuando se registró un 74 por ciento de turistas menos que el año anterior. Fueron un total de 460.137 personas las que visitaron la denominación, pero el objetivo de cara a 2025 (Plan Estratégico de Rioja) es superar los 1,2 millones, según indican desde el Consejo Regulador.
Este informe de la consultora ‘Dinamiza’, elaborado por cuarta vez consecutiva, muestran esa fortaleza de las bodegas de la denominación por adaptarse a las circunstancias al mismo tiempo que vaticinan unas perspectivas de recuperación «muy positivas» para este 2022. Con el verano ya inaugurado oficialmente, todas se ponen manos a la obra para afrontar una nueva temporada turística con los exteriores y la naturaleza como apuesta ganadora. Sin duda, el sentimiento entre bodegas es común en cuanto a la confianza por recuperar las cifras prepandemia.
