Es uno de los científicos riojanos con mayor reconocimiento nacional e internacional. Javier García Martínez proyecta la imagen de La Rioja al exterior, como una tierra de ciencia, de innovación, emprendimiento y vanguardia y por ello ha sido distinguido como Riojano de Honor.
García ha destacado que “espero que este reconocimiento contribuya a que surjan nuevas vocaciones científicas especialmente entre las mujeres, porque el talento no sabe de género, pero si las barreras y las dificultades que son mayores para las mujeres, las minorías y las personas con necesidades especiales”.
Además, ha recordado que La Rioja es la tierra con nombre de vino y la cuna del castellano, pero también la patria de los hermanos Delhuyar, “nuestros paisanos que en 1783 aislaron el wolframio. La Rioja es uno de los pocos territorios que tienen el honor de haber contribuido a la construcción de la tabla periódica, que constituye uno de los grandes logros de la humanidad. Por eso los riojanos debemos sentirnos orgullosos de que nuestra tierra sea también una tierra de ciencia”.
El científico también ha tenido un recuerdo para la Universidad de La Rioja, “uno de los mejores instrumentos que tenemos para trabajar para estar a la vanguardia del conocimiento, la técnica y la innovación”.
Y es que, según el galardonado, “La Rioja es una tierra llena de buena química, de la que sembraron los Delhuyar y vendimiamos ahora en nuestra universidad, en nuestros centros tecnológicos y en todas las empresas de nuestra región que han apostado decididamente por la tecnología y la innovación”.
También ha hecho hincapié en el futuro de la ciencia, destacando que fomentar las vocaciones científicas en España no es tarea fácil porque “en el país de ‘que inventen ellos que nosotros ya copiaremos’, la ciencia nunca ha sido una prioridad. Para conseguir que la investigación sea una salida profesional atractiva necesitamos acabar con la precariedad con la que nuestros jóvenes se enfrentan a una carrera científica inestable, incierta y mal pagada”.
Por ello, en una cita como la de hoy donde celebramos 40 años del Estatuto de Autonomía, Javier ha destacado que “es una época estupenda para trabajar por el futuro de La Rioja, una tierra buena, que da frutos sabrosos, en la que se han escrito las primeras líneas de nuestra lengua, que ha visto nacer a los descubridores del wolframio y que, si bien es pequeña en territorio, es grande de corazón”.
