La Rioja

La protesta del Alto Najerilla se pasa de frenada: 50 árboles cortados y 100.000 euros en daños

El viernes ha amanecido movidito en el Alto Najerilla con una veintena de cortes en diferentes carreteras de la zona: alrededor de catorce en la LR-113, que vértebra la mayoría de los municipios; tres en la LR-333 que va de la Venta de Goyo a Montenegro; uno en la LR-232 en la zona de Brieva; otro en la LR-436 en el desvío de Ventrosa; y uno más en la LR-435, que sube al monasterio de Valvanera. Todos ellos, provocados a través de la tala de más de medio centenar de árboles, un contenedor quemado y un silo de pienso.

Además, han aparecido en la zona diferentes señales y paneles informativos pintados. Insultos (incluso homófobos) y amenazas, algunas de ellas dirigidas expresamente al portavoz del Gobierno y consejero de Sostenibilidad, Álex Dorado. “Hay que tirarlos todos”, ha explicado a NueveCuatroUno el director general de Infraestructuras, Vicente Urquía. “Hay que reponerlos todos con el gasto que eso va a conllevar a las arcas públicas”.

Urquía ha explicado que el lunes se va realizar un nuevo contrato con carreteras para la limpieza de las cunetas, que ahora están llenas de ramas y maleza. Además, ha pedido precaución a todos los motoristas que durante el fin de semana utilizan esas vías para disfrutar del entorno natural de la zona y la ruta motera. “Hemos hecho todo lo que está en nuestra mano para dejarlo lo mejor posible de cara al fin de semana. Esperamos que la gente tenga algo más de precaución al circular por estas carreteras, que se llenan de turistas y moteros durante estos días”.

Hasta las doce de la mañana, el valle no ha podido volver a la normalidad. Ni el autobús de línea ni el escolar ha podido hacer su ruta habitual y el médico de la zona ha tenido que ser trasladado a través de movilidad especial para llegar a las consultas que tenía previstas.

Será la próxima semana cuando el Gobierno de La Rioja denuncie ante la Guardia Civil los hechos, una vez se tengan cualificados todos los daños que, como mínimo, ascenderán 100.000 euros. “Todavía es pronto para saberlo y se espera que la cifra aumente”.

Las pancartas colocadas en las mallas de protección de las carreteras con animales muertos y los insultos explícitos hacia el consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica hacen pensar que la situación tiene que ver tanto con la situación generada por la ley que impide la caza del lobo como con la posible creación de un parque natural en la zona.

Condenas y justificaciones

“No sabemos quiénes son, pero esto es ya inaguantable”. Así de tajante era una vecina de la comarca esta mañana tras no poder ir a trabajar a la capital riojana por el corte, quien ha preferido mantener el anonimato por temor a posibles represalias. “A pesar de trabajar en Logroño, vivo en la zona para que no se hunda definitivamente”, ha explicado, con un manifiesto enfado por no poder acudir a su puesto de trabajo.

“¿Y si llega a haber una urgencia? ¿Es que no piensan?”, ha añadido, aludiendo a que son muchas las personas mayores que viven en la zona y que podían haber necesitado recursos sanitarios que no hubiesen podido llegar. “Son cuatro y estamos hasta las narices. Pretenden implantar la dictadura del miedo entre los vecinos y además ahora amenazan con quemar nuestros montes. Ya está bien”, ha concluido.

El alcalde de Mansilla, José Manuel Ballesteros, también ha lamentado los hechos. “Los condenamos rotundamente”, ha comentado, mientras participaba en el retén que trabajaba en reabrir la carretera lo antes posible para dar paso a los vecinos y residentes de fin de semana. En la localidad también han aparecido diferentes pintadas en edificios municipales que denunciará estos días. “No podemos consentir estas situaciones. Las reivindicaciones pueden ser o no legítimas, pero no se pueden defender así”.

El alcalde de Ventrosa, Carlos Fernández, por su parte, comprendía lo sucedido. “Lo que yo condeno es que no escuchen a la gente que vive aquí, la gente lleva mucho tiempo quejándose y ya está desesperada. Ahora se buscará criminalizar a los que lo han hecho, pero es que se ha intentado hablar con el gobierno y no hay forma. Los vecinos están desesperados y cuando pasa eso se provocan estas situaciones”.

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