La Rioja

Logroño adecuará una treintena de “caminos del deseo” en sus parques

Los concejales de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, y de Medio Ambiente, José Manuel Zúñiga, han presentado este martes un proyecto del Ayuntamiento de Logroño para llevar a cabo una treintena de actuaciones de adecuación de determinados itinerarios peatonales creados en zonas verdes repartidas por toda la ciudad. Estos trabajos se han iniciado esta semana, tienen un presupuesto de 55.771,32 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de unos tres meses.

Estas actuaciones de adecuación se denominan comúnmente “caminos del deseo”. Se trata de senderos que se salen del diseño creado oficialmente en las zonas verdes y que se crean naturalmente por el desgaste del paso habitual de las personas, generalmente realizados por tratarse del camino más corto entre dos puntos.

El concejal de Desarrollo Urbano ha explicado que “en Logroño pocas veces se ha hablado de los caminos del deseo y nunca se había impulsado una batería de actuaciones así”, además de que “muchas de ellas obedecen a peticiones que nos ha realizado la ciudadanía, algunas de ellas incluso contempladas en los presupuestos participativos”.

“Es una idea que surge para asentar y consolidar esos caminos que la ciudadanía ha hecho en sus trayectos para acortar distancias en ciertos parques, zonas verdes y jardines de la ciudad”, ha precisado Caballero, quien subraya que, con estas actuaciones, “mejoramos el estado y también la accesibilidad de estas sendas, para incorporarlas como nuevos caminos en estas áreas”.

Por su parte, José Manuel Zúñiga, ha detallado que “en países como Finlandia es habitual que los funcionarios de las ciudades tomen nota de los caminos que sigue la gente en los parques una vez que se produce la primera nevada del año y de este modo planificar los senderos en los espacios públicos”. Algo similar a lo que es habitual en Japón, donde “se dice que es común planificar plazas y parques inaugurando el espacio primero con la hierba y después dejar que sean quienes lo usen diariamente los que marquen los caminos que después se realizarán”, ha precisado.

En este sentido, el responsable de Medio Ambiente ha coincidido al señalar que “tiene su lógica el hecho de dejar que las personas usuarias sean quienes nos indiquen cómo es más cómodo interactuar con el entorno y tratar de facilitarlo al máximo”.

29 zonas verdes y parques de la ciudad

El proyecto se llevará a cabo en 29 zonas verdes y parques de toda la ciudad: el parque Calderón de la Barca; el lateral del colegio Caballero de La Rosa; el parque Felipe VI; el parque de San Antonio; la zona próxima a la pasarela peatonal del Parque del Ebro; el parque de la Ribera en la zona del pino singular; el parque de la Solana; la zona del frontón y del mirador del parque del Ebro; en el parque de la Ribera, próximo al lago; en un tramo próximo a la circunvalación; en un solar de Poeta Prudencio; un talud en Blanco Lac; proximidades del centro de menores de la calle Piqueras; la curva de los fresnos en el parque de La Ribera; en la zona de Portalada a puentes del Parque del Iregua; dos actuaciones en el parque Luis Díaz del Corral; Parque de la Isla; Parque de El Cubo junto al carril bici; en el parque del Residencial Electra; dos pasos en General Urrutia hacia el parque del Ebro; en El Arco; dos accesos pertenecientes al barrio de Varea; en la zona de juegos infantiles del parque Joan Miró; en Francisco de Goya; y en el parque de la Cuchara, en Carmen Medrano.

Cada una de las obras tendrá unos trabajos y una dimensión de proyecto diferenciada, en función de la superficie o circunstancias de la zona de actuación. Algunas de ellas se realizan en tramos de entre 6 u 8 metros (como en los accesos desde General Urrutia al parque del Ebro) y otras contemplan intervenciones hasta en 180 o 200 metros (como en el parque de la Isla o en la zona de juegos infantiles del parque Joan Miró).

Dichos trabajos también tendrán diferentes características. La mayoría consistirán en la realización de excavaciones y construcción de sendas, hormigonadas en algún caso (Parque Calderón de la Barca o Poeta Prudencio), con pavimento de terrizo con arena en la mayoría, aunque también pueden incluir perfilado de los bordes de estos caminos, que tendrán una anchura media en torno a 1,8 metros.

En otros de los casos, fundamentalmente los situados en laderas, como en el camino del deseo situado en el final de la pasarela peatonal hacia el parque del Ebro, se precisará la instalación de talanqueras o vallas de madera. En otros proyectos, como el talud de Blanco Lac o en el parque del Iregua o en Varea también se precisará el montaje de escaleras de traviesas de madera. Al mismo tiempo, en otras zonas cuya inversión y actuaciones son mayores, como en la zona del mirador del Parque del Ebro, se llevará a cabo un camino de adoquinado con bordillos y se construirán asimismo sumideros y tuberías con salidas de agua en zona inundable.

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