Con la llegada de estas fechas, el parque del Cidacos de Calahorra se convierte en un auténtico espectáculo por la cantidad de pelusas de chopo que tiñen el parque de blanco. Un espectáculo de la naturaleza que conlleva un riesgo y es que, en dos días, los bomberos han tenido que acudir en tres ocasiones al parque a sofocar diferentes incendios.
En la tarde de este miércoles ha sido el último. Una vecina alertaba del mismo y hasta la zona se desplazaba una patrulla de la Guardia Civil, una ambulancia en preventivo, una dotación de bomberos y una patrulla de la policía local. El incendio ha llegado a la ladera del río y ha prendido algunas zonas de maleza pero también ha llegado al jardín de una de las viviendas de la zona.
Los bomberos aseguran que son incendios que se pueden evitar. “A la gente le hace mucha gracia ver cómo prenden las pelusas pero esto es como la gasolina y al haber tantas luego es difícil parar el fuego”, explicaba un vecino de la zona acostumbrado a este tipo de pequeños incendios en estas épocas del año.
