La Rioja

Dos parques fotovoltaicos entre Agoncillo y Arrúbal pasan el examen medioambiental

El Gobierno de La Rioja ha evaluado favorablemente las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) de dos parques fotovoltaicos en La Rioja. Se tratan del parque fotovoltaico ‘Censequero I’ de 32,24 megavatios y del parque solar ‘Mirabuena’ de 5,76 megavatios. Ambos parques fueron solicitados a finales de 2020 como la mayoría de las más de una veintena que se encuentran en trámite de aprobación en La Rioja.

“Hubo un momento en el que se pidió unas condiciones y por eso se aceleraron procesos de petición que de otra manera hubiesen sido más extendido en el tiempo”, explica Iván Moya, director general de Transición Energética y Cambio Climático.

El primer proyecto se encuentra entre los términos municipales de Agoncillo y Arrúbal y la promotora es la empresa Ballet Energy Power. La subestación colectora y la línea eléctrica hasta Nudo Sequero se compartirán con el parque fotovoltaico ‘Aguas Mansas’ y otros proyectos, por lo que han sido promovidas conjuntamente con otros titulares.

Tras un largo periodo de alegaciones y mejoras del proyecto inicial por parte de diferentes entidades, particulares y colectivos, la Dirección General de Cultura emitió un informe el pasado 22 de marzo de 2022 manifestando que las instalaciones proyectadas se consideran compatibles con la conservación del patrimonio cultural catalogado en los términos municipales de Agoncillo y Arrúbal. No obstante, prescribe que se tendrán que llevar a cabo diferentes estudios arqueológicos antes del inicio de las obras y que de forma previa a las mismas, el arqueólogo o empresa de arqueología contratada a tal efecto, solicitará el preceptivo permiso ante esta dirección general.

Así, examinada la documentación presentada por el promotor, Ballet Energy Power, la Dirección General de Calidad Ambiental y Recursos Hídricos ha considerado ambientalmente viable el proyecto del parque fotovoltaico ‘Censequero I’. Así sí, en el caso de que, transcurridos cuatro años a partir de la fecha de publicación en el Boletín Oficial de La Rioja de esta Declaración de Impacto Ambiental, la ejecución de las obras de este proyecto no se hubiera iniciado, dicha Declaración perderá toda su eficacia, por lo que deberá iniciarse de nuevo el trámite de evaluación de impacto ambiental.

El segundo proyecto es el del parque solar fotovoltaico Mirabuena que, a pesar de ocupar una superficie aproximada de once hectáreas, debido a que en la misma zona se proyectan otras plantas solares fotovoltaicas (Caimán, Censequero, Aguas Mansas, Berberana, La Planilla) que ocupan entre todas una superficie superior a cien hectáreas, se consideró necesario tramitar la evaluación de impacto ambiental ordinaria del proyecto. Se trata de un parque que ocupará una extensión de, en torno a, sesenta hectáreas.

Sin expropiaciones

En la actualidad hay una veintena de parques construidos en La Rioja. Entre ellos se encuentra el más grande de la región, de 30 megavatios, en Arnedo y otra veintena que han sido propuestos a lo largo de los últimos años (especialmente a finales de 2020). Estos parques tienen hasta enero de 2023 para poder recibir luz verde en la Declaración de Impacto Ambiental, tras lo que dispondrán de tres meses para recibir la autorización de construcción.

Por ello, desde el Gobierno de La Rioja se espera que muchos de ellos empiecen a construirse a partir de la segunda mitad de 2023, ha explicado a NueveCuatroUno el director general de Transición Energética y Cambio Climático, Iván Moya, quien valoraba positivamente que “más del 95 por ciento de los terrenos utilizados para estas dos instalaciones han sido a través de acuerdos con los propietarios sin tener que utilizar las expropiaciones”.

A los parques que ya han aprobado el examen medioambiental aún les quedan algunos trámites que ir pasando hasta poder empezar con las obras. En la actualidad, en La Rioja hay previstos parques en Galilea, Murillo, Agoncillo, Santa Engracia, Ocón, Cidamón, Hervías y Bañares. Todos tendrán que pasar por el mismo proceso, al menos, que han pasado estos dos.

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