Cultura y Sociedad

Javier Cámara vuelve este viernes al teatro tras doce años de ausencia

Javier Cámara volverá este viernes a subirse a las tablas de un teatro, doce años después de su última representación. Lo hará en el Teatro Valle-Inclán de Madrid, donde hasta el 12 de junio se representará ‘Los farsantes’, una obra coproducida por el Centro Dramático Nacional y Buxman Producciones, que saldrá de gira nacional a partir de octubre.

Ana (Bárbara Lennie) es una actriz de teatro cuya carrera está estancada. Diego (Javier Cámara) es un director de taquillazos de cine. Ambos representan, aparentemente, los dos extremos de la profesión artística: el éxito y el fracaso. Ambos están, además, atravesando una situación de crisis personal, y sus historias están conectadas por una figura común: el padre de Ana, un director de cine de culto en los 80, que ha jugado un rol importante y muy diferente en la vida de ambos.

Bajo este argumento, el dramaturgo, guionista y director Pablo Remón despliega una obra por capítulos, de una estructura más próxima a la novela que al teatro, donde las historias de Ana y Diego se van desarrollando en paralelo y se convierten en espejos de los mismos temas: la autenticidad, el plagio, la identidad, el éxito y el fracaso, la actuación, los oficios del cine y el teatro.

El resultado es una comedia de tono satírico donde el premio Nacional de Literatura Dramática 2021 aborda cuestiones comunes al mundo del cine, del teatro, del audiovisual.

FOTO: Luz Soria/Centro Dramático Nacional.

Por debajo del humor hilarante de muchos de estos episodios, el autor y director va entretejiendo un trasfondo de preguntas que le inquietan, “sobre la autenticidad, sobre los sueños que tenemos, sobre el triunfo y el fracaso, y sobre los papeles que encarnamos, en la ficción y fuera de ella”.

‘Los farsantes’ “tiene una narración eminentemente teatral”, señala Remón, “pero de aspiración novelesca y cinematográfica”. Así, la obra presenta su sello personal, el de un autor habituado a jugar con los lenguajes narrativos y un director orgánico, que va cambiando el texto en función del desarrollo de su trabajo con los intérpretes. Este juego de narrativas lo describe Remón puntualizando que ‘Los farsantes’ son “varias obras en una: cada una de las historias tiene un estilo, un tono y una forma particular”.

La historia de Ana tiene un estilo eminentemente cinematográfico, con un narrador que nos va guiando, y en la que sueño y realidad se confunden. La historia de Diego es una obra de teatro más clásica, representada en espacios más realistas. Y por último hay, a modo de ruptura o de paréntesis, una autoficción donde el autor de la propia obra que estamos viendo se defiende de unas acusaciones de plagio.

FOTO: Luz Soria/Centro Dramático Nacional.

Equipo y trayectoria

En el reparto, a los citados Bárbara Lennie y Javier Cámara se suman Francesco Carril y Nuria Mencía. Entre los cuatro intérpretes, hacen un despliegue de decenas de personajes en diferentes espacios y tiempos, incluido ese interludio con guiños a la autoficción donde Carril es el encargado de dar vida al autor.

Francesco Carril ya ha trabajado en anteriores ocasiones a las órdenes de Pablo Remón, en títulos como ‘La incertidumbre’ –perteneciente a ‘La Pira’, la trilogía en torno a la experiencia del confinamiento que emitió el Centro Dramático Nacional en streaming en el verano de 2020-, ‘Doña Rosita, anotada’ (2019) -el título por el que Remón fue reconocido con el Premio Nacional de Literatura Dramática- o ‘El tratamiento’ (2018), de cuyo reparto Bárbara Lennie también formó parte.

FOTO: Luz Soria/Centro Dramático Nacional.

Javier Cámara coincidió con él al dirigir dos capítulos de la serie de televisión que protagoniza, ‘Venga Juan’, guionizados por el propio Remón. ‘Los farsantes’ supone además la vuelta de Cámara al teatro doce años después de su última actuación sobre las tablas, en la obra ‘Realidad’, de Tom Stoppard, dirigida por Natalia Menéndez y estrenada en el Teatro María Guerrero en 2010.

Remón, por su parte, cumple con esta función una década desde que comenzó a hacer teatro. “Me he tomado la obra como una celebración de este tiempo. Y para hacerla he tenido que tirar de todo lo que he ido aprendiendo en estos años. Es una función que no podría haber hecho antes”, concluye.

Completan el equipo artístico la escenografía de Monica Boromello, David Picazo en el diseño de iluminación, Ana López Cobos a cargo del vestuario y Sandra Vicente con el diseño de sonido.

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