Estamos en un momento en el que parece que existe una obsesión por ser felices, con la idea de hay atajos fáciles para ser felices. Hemos sustituido el sentido de la vida por sensaciones, y esas sensaciones pueden ser masajes, viajes, comidas, alcohol…
Todos nosotros estamos sufriendo por algo: un tema económico, un tema de salud, un tema laboral, un tema académico,… esas batallas nos marcan, y sobre todo, cómo lidiamos con esas batallas va a marcar eso que llamamos felicidad.
La felicidad consiste en conectar con las pequeñas cosas buenas que van surgiendo en el día a día y en gestionar de la mejor manera posible esas batallas. Y esto, se entrena. ¿Cómo? Una de las vías es construyendo nuestro botiquín emocional.
Normalmente en todas las casas existe un botiquín con ibuprofeno, aspirinas, un termómetro, tiritas… es decir tenemos un medicamento para cada tipo de dolencia física.
Pero… ¿y qué pasa cuando no tenemos una dolencia física sino un malestar emocional?
Este es uno de mis principales objetivos terapéuticos con mis pacientes, que cuando se encuentren preparados para recibir el alta terapéutica, se vayan con la sensación de que se llevan consigo mismos un botiquín emocional elaborado durante el tiempo de intervención.
El botiquín emocional está compuesto por las herramientas terapéuticas efectivas para cada cual, es decir, aquellas técnicas que les ayudaron a enfrentarse con éxito a distintas situaciones o circunstancias.
¿Cuáles son algunas de las herramientas que forman el botiquín emocional?
1.- Autoconocimiento
Conocernos a nosotros mismos en ciertos aspectos de nuestra personalidad, nos ayuda a anticipar qué situaciones van a desestabilizarnos emocionalmente.
Al anticipar las circunstancias que inciden negativamente en nuestra gestión emocional:
➡Nos preparamos
➡Planificamos estrategias de afrontamiento
➡Entrenamos estrategias de afrontamiento en imaginación y en vivo.
➡Tenemos experiencias de éxito de confrontación en esos contextos
➡Mejora la autoeficacia percibida en cuanto a afrontar estas situaciones.
➡Nos protegemos emocionalmente
2.- Autoestima: otra herramienta fundamental en nuestro botiquín emocional
Quererse y cuidarse a uno mismo es una asignatura pendiente para muchos.
Terapéuticamente, yo soy muy insistente con trabajar este aspecto.
Hay que darle la importancia que se merece. Nuestra mente es tremendamente ágil para recordarnos aquello en lo que “nos hemos equivocado” o “no somos lo suficientemente buenos”. Por ello, es muy importante esforzarnos en que nuestra mente preste atención a aquellos aspectos que nos han hecho sentirnos orgullosos de nosotros mismos, de nuestras virtudes.
Éste es un ejercicio que trabajo habitualmente con mis pacientes y me pongo bastante pesada con que lo pongan en práctica todos los días.
– Uno de los mayores escudos que podemos construir contra las relaciones dependientes, es una autoestima adecuada.
- Una de las bases más sólidas sobre las que se sustentan las relaciones de pareja sanas, es que ambos miembros presenten una buena autoestima.
3.- Tener localizadas estrategias personales de calma: herramienta fundamental de nuestro botiquín emocional
Todos somos muy distintos, por lo que tenemos que explorar cuáles son las estrategias de calma que nos ayudan a nosotros. A mí personalmente me ayuda el silencio, estar sola,… En cambio habrá otras personas que prefieran pasar estos episodios en compañía.
Hace poco me recomendaron el testimonio de una famosa presentadora que hablaba sobre el problema de ansiedad que presenta desde hace años.
Uno de los aspectos del testimonio que más destaco es el hecho de tener localizadas estrategias personales de calma.
– Para mí, desde el punto de vista terapéutico, esta es una de las principales herramientas que tenemos que incorporar a nuestro botiquín emocional en el caso de presentar un problema de ansiedad: tener identificadas las técnicas que a ti particularmente te resulten más eficaces a la hora de enfrentarte a tu ansiedad.
¿Crees que te cuesta enfrentarte a determinadas situaciones?
¿Crees que vives con mayor malestar las dificultades o los problemas que puedan surgir en la vida?
¿Te cuesta liberarte de un estado emocional desagradable?
¿Tienes identificada alguna estrategia que te permita encontrarte mejor emocionalmente?
Si la respuesta a las tres primeras preguntas es afirmativa y crees que además no tienes identificadas estrategias que permitan mejorar tu estado de ánimo, necesitas construir tu botiquín emocional.
El botiquín emocional siempre te acompañará.
Identificar estrategias que permitan mejorar tu salud emocional es una inversión de por vida. Qué importantísimo es aprender a hacernos a nosotros mismos la vida más sencilla, aprendiendo estrategias para lidiar con nuestras emociones con éxito por y para nuestro bienestar.
Durante los primeros años de vida, nuestro cerebro tiene una mejor capacidad para retener información y para aprender cosas nuevas.
Es por esto, que casi cualquier tipo de aprendizaje se asimilará con más facilidad durante la infancia, y por supuesto también el aprendizaje en Inteligencia Emocional.
Sin duda, estarás proporcionando a tus hijos una herramienta fundamental para la vida, porque aunque no siempre podemos elegir nuestras circunstancias, sí que podemos elegir cómo respondemos ante ellas.
En un momento de incertidumbre extrema y continuada como la que estamos experimentando desde hace dos años, la gestión adecuada de las emociones es más que esencial.
