La Rioja

Las enfermedades de transmisión sexual aumentan en La Rioja

Las conductas de riesgo en las relaciones sexuales, la falta de información profesional, el haber desterrado el respeto a contraer enfermedades graves son algunas de las causas principales que los especialistas achacan al aumento de infecciones de transmisión sexual especialmente entre los jóvenes riojanos. Lejos ha quedado aquella campaña del ‘Pontelo, pónselo’ que tantos premios recibió (y polvareda levantó), y que hizo visible ante la sociedad no sólo la posibilidad de tener un embarazo no deseado sino también de contraer enfermedades de transmisión sexual. Una campaña que consiguió reducir el índice de este tipo de enfermedades que han ido creciendo con la llegada del nuevo siglo hasta la actualidad.

Paula Guerrero es Gerente de Atención Primaria en La Rioja pero desde hace años pone especial atención en este tipo de enfermedades, sus causas y sus consecuencias. Para ella la clave está en que “hemos perdido la conciencia del riesgo que tenemos si no utilizamos el preservativo en las relaciones sexuales”, explica. Así echa marcha atrás casi tres décadas. En los años 80 y 90 el VIH se llevó por delante a miles de personas en España. “El miedo a esa enfermedad hizo que se tomaran precauciones y que el resto de las enfermedades de transmisión sexual bajasen sus cifras; una vez que esta enfermedad ha ido perdiendo letalidad por los avances científicos hemos vuelto a cifras preocupantes”, asegura.

Y es que el pasado año se registraron en La Rioja 115 casos de las enfermedades más comunes de transmisión sexual: infecciones gonocócicas (gonorrea), sífilis o infecciones por clamidia. Siendo éstas últimas las que suponen más del 50 % de las enfermedades venéreas registradas en la comunidad.

A la falta de temor de contraer una enfermedad que ponga en riesgo la vida, se una la falta de información que llegue de profesionales. “Los chavales especialmente creen que están muy bien informados, pero cuando rascas un poco te das cuenta de que se informan por amigos o por internet, pocas veces a través de las familias y menos aún a través de profesionales”, explica Guerrero ,que añade que “este incremento de infecciones de transmisión sexual no están relacionadas con un incremento en los embarazos no deseados”. Así, “la mayoría de las jóvenes que mantienen relaciones sexuales sí utilizan medios anticonceptivos pero vemos una clara falta de utilizar un doble método que incluya el preservativo para evitar este tipo de enfermedades”, .

A ello le suma la visión de los jóvenes sobre el sexo. “En muchos casos las primeras relaciones que tienen con el mundo del porno hacen que entiendan que las relaciones sexuales son como las ven a través de las pantallas del ordenador o el móvil, no piensan que eso no es la realidad y en esas relaciones que ven en pocas ocasiones vemos que alguien se ponga un preservativo”. Eso provoca que no se tenga conciencia de relaciones sanas, seguras y responsables.

Además ,existe un tercer problema que es que el sexo y las enfermedades relacionadas con él todavía se consideren un tema tabú. “En muchas ocasiones los primeros síntomas no son graves ni visibles y cuando lo son a la gente le da apuro contárselo a su médico de cabecera”, asegura. Es por ello por lo que se le está dando mayor visibilidad al Centro de Atención Sexual de La Rioja. “Ya existía antes de la pandemia pero creímos importante dar un mayor conocimiento sobre él. Es un centro en el que el personal está especialmente formado para tratar estos temas con más confianza y más empatía”. Está especialmente pensado para esas personas que no se atreven a contarle el problema a su médico de cabecera por los motivos que sea.

A pesar de estos importantes pasos, el aumento de este tipo de enfermedades en los últimos años se ha convertido en un problema cada vez más serio no sólo en La Rioja. Así, un millón de personas contraen una de estas enfermedades al día en el mundo, según la Organización mundial de la Salud.

De las tres enfermedades de transmisión sexual más frecuentes, la gonorrea es la que más afecta a hombres. Del total de los casos registrados en la comunidad, el 85 % son hombres. El dato en La Rioja se contabiliza desde 1981, con 1983 como el de mayor pico con 156 casos en la comunidad. A partir de los años 90 se observa una clara tendencia descendente hasta llegar a los cero casos en 1996. Diez años más tarde comenzaría a repuntar la enfermedad con una tendencia ascendente hasta la fecha. En 2021 se registraron un total de 33 casos con una importante incidencia entre la franja de edad de los 20 a los 24 años pero con registros en todas las edades.

Los hombres infectados con gonorrea presentan sensación de ardor al orinar y una secreción blanca amarillenta por el pene. Las mujeres habitualmente no suelen tener síntomas evidentes, de haberlos se presentan flujo vaginal y posiblemente, ardor al orinar.

 

Los casos de sífilis también se registran en La Rioja desde 1981 con cifras muy elevadas hasta los año 90 y 1986 como el año en el que más casos se registraron. Fue a partir de los 90 cuando la enfermedad comenzó a descender en La Rioja y en 1996 no se registró ningún caso. Hacia 2009 comenzaron de nuevo a incrementarse los casos manteniéndose en cifras altas hasta la actualidad con una media de 15 casos anuales en los últimos años.

La enfermedad también afecta a más hombres que mujeres y, de nuevo, la mayoría se registran entre los 20 y 24 años con un 25 % de la afección general. La sífilis se desarrolla en tres etapas, con síntomas característicos en cada una de ellas. Los síntomas comienzan con una úlcera indolora que se convierte en una erupción cutánea en la segunda fase con algo de fiebre, cefalea y inapetencia. Si no se trata puede generar daños importantes en diferentes órganos.

 

 

La infección por clamidia es en la actualidad la enfermedad de transmisión sexual más registrada en La Rioja. Son de 2013 los primeros datos registrados en la comunidad. Desde entonces no ha dejado de crecer a excepción de el año 2020 ,en el que la pandemia y el confinamiento o la falta de diagnóstico pudieron ser causa del descenso de casos, que desde 2018 se han cuadriplicado.

En 2021 los registros volvieron a los que había antes de la pandemia, con un total de 66 casos que se reparten casi por igual entre hombre y mujeres. En lo que se refiere a las franjas de edad, la situación no cambia: los más afectados son los jóvenes entre 20 y 24 años con un 32% de los casos.

La clamidia es la causa más frecuente de infección urinaria y genital en mujeres y en hombres. Sin embargo, en casos no despreciables, la infección puede ser asintomática y no dar ningún tipo de síntomas. En los casos que sí se manifiesta, lo más frecuente en las mujeres es: dolor al orinar, flujo vaginal, y dolor durante las relaciones sexuales, y en los hombres: micción dolorosa, secreción del pene y dolor testicular.

 

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