La SD Logroñés ha caído ante el Valladolid Promesas (2-0), tras jugar un mal partido y verse totalmente superada por su rival. Un tanto de Sergio Benito en la primera parte y otro de Víctor Narro al inicio de la segunda, han enterrado las aspiraciones blanquirrojas. En un día marcado por el fuerte viento, el equipo se queda decimotercero con 38 puntos; a tres sobre la salvación a falta de siete jornadas y acumulando cinco choques seguidos sin ganar. Al menos, los de Las Gaunas pueden contar con los tres puntos frente al Extremadura. Pero necesitarán algo más.
Después de cuatro partidos sin ganar, los blanquirrojos necesitaban la victoria para poner un camino definitivo hacia la permanencia. Raúl Llona ha apostado por Víctor Vidal bajo palos y por Soberón como la única referencia en ataque. La victoria del Talavera había reducido la distancia con el descenso a solo tres puntos. Y ahí se ha quedado, tras una tarde en la que todo ha salido mal.
Foto: SD Logroñés
El partido se había roto poco después de la media hora y el filial blanquivioleta ha dado el primer golpe. Víctor Narro ha picado un balón para Sergio Ortuño dentro del área. Este le ha regalado la pelota a Sergio Benito, quien solo ha tenido que empujarla a gol. Encajar le ha venido fatal a la SD Logroñés, que se ha encontrado incómoda durante todo el encuentro. Muy mala primera parte de los logroñeses, superados en todo momento y lo que es más extraño, perdiendo su identidad a manos del Valladolid Promesas.
A tenor de lo visto en los Anexos del José Zorrilla, el resultado era hasta positivo. Víctor Narro había estampado su disparo en el larguero a los diez minutos y posteriormente, el mismo atacante y Ortuño también las han tenido. Pero por encima de ello, destaca la sensación de fragilidad defensiva. Muchas pérdidas cerca de área propia, dificultades en la salida de balón y poco de cara a la meta de Álvaro Acebes. El guion ya estaba complicado y se iba a poner casi imposible. Y el aire seguía soplando con gran intensidad.
Llona ha sacado a Pirri y Jon Ander, pero el jarro de agua fría ha sido casi inmediato. Víctor Narro ha iniciado un eslalon desde el centro del campo, ha avanzado metros y tras una pared fulgurante, se ha metido hasta la cocina y ha anotado el segundo. Demasiadas facilidades defensivas que han supuesto la sentencia. Pese a las incorporaciones de Córdoba y El Haddadi, más cerca ha estado el 3-0 que el 2-1. Paulo Vítor, en el tramo final, se ha encontrado con la madera.
No ha habido manera y el próximo encuentro frente al Rayo Majadahonda (domingo 12:00, Las Gaunas), se antoja clave para cortar una dinámica peligrosa.
