La Rioja

Los castores muestran sus ‘obras de ingeniería’ en el río Cidacos

Puede resultar chocante ver una presa de castor en el río Cidacos, a la altura de Quel, pero desde hace años ya no lo es. Este roedor, que ahora es considerado especie protegida, “ya está presente en los cauces medios de todos y cada uno de los ríos de la región”. Así lo explica José Luis Rubio, director general de Biodiversidad del Gobierno de La Rioja.

Estos días son muchos los queleños que se han fijado en cómo un castor está realizando una presa en este lugar y que miran con asombro los avances que va tomando la ‘obra de ingeniería’ del animal. En estos momentos este animal se encuentra registrado como especie protegida y si antes la operativa era capturar al animal y llevarlo a otros lugares, ahora los protocolos al respecto han cambiado.

“Desde hace unos años nos hemos fijado que los castores circulan río arriba y van apareciendo el lugares cada vez más altos de nuestros ríos”, explica Rubio. A veces hacen presas en ríos, pero en otras ocasiones lo hacen en acequias o zonas desde donde se coge la boca de agua. Es sólo entonces cuando se retira al animal y se les lleva a otras zonas propicias para su supervivencia.

De no ser así, las soluciones son varias. “En algunos lugares lo que hacemos es un drenaje a la presa que han realizado para que pueda seguir pasando el agua. Ellos no lo identifican, pero sí ven que el agua no se estanca y finalmente buscan otra zona por sí mismos”, cuenta el director general.

Así, desde inicios de 2015, puede ser fácil ver a castores en términos municipales más alejados del Ebro. “En un principio estaban allí, pero poco a poco han ido subiendo y ahora se encuentran en todos nuestros ríos desde el Oja hasta el Alhama”, cuenta.

Otra de las actuaciones que se llevan a cabo para evitar los destrozos que provocan especialmente en fincas de chopos cercanas a los cauces es colocar una manta geotextil a los árboles para evitar los daños que puedan ocasionar.

“Habitualmente están en zonas donde pueden hacer sus galerías para acceder a su madriguera donde mantienen a sus crías. Es complicado verlos en zonas de roca, cascajos o áridos, y si vemos que están provocando destrozos a  esas fincas de choperas  subvencionamos la colocación de esos protectores”, añade.

No existe un registro de cuántos de estos animales pueden habitar en La Rioja. No todos están en los cauces de los ríos sino que algunos habitan en zonas como regadíos o acequias. “Hace un tiempo retiramos a uno de una entrada de boca de agua porque su presa entorpecía la llegada del agua a las infraestructuras, pero si no es así y el animal no causa daño ahora se buscan soluciones más naturales”, detalla.

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