Los transportistas siguen este martes el paro indefinido convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, que asegura representar a las medianas y pequeñas empresas que suponen el 85 por ciento del sector pero que no tiene representación en el órgano de diálogo del sector con la Administración -el Comité Nacional del Transporte por Carretera-. El primer día en La Rioja no se produjeron demasiados problemas. Cabe recordar que en la comunidad ninguna de las asociaciones de transportistas mayoritarias secundan el paro ni lo consideran conveniente ante la situación actual.
La segunda jornada sí ha comenzado con algún altercado. En Calahorra, varios camiones han aparecido con las ruedas pinchadas y destrozos en las lonas, y los piquetes siguen actuando en varios puntos de la red viaria y en los centros logísticos de distribución de productos.
CETM La Rioja condena enérgicamente todos los episodios de violencia vividos a lo largo de este martes, tanto en La Rioja como en otras comunidades autónomas, y apela al civismo de quienes secundan este paro.
“Desde nuestra organización, exigimos que las fuerzas de seguridad se muestren implacables contra los piquetes que recurren a la violencia y velen por el legítimo derecho a trabajar de quienes no están secundando este paro, que son la práctica totalidad de los transportistas” comentan desde la organización.
Asimismo, entienden que “este paro no tiene ninguna razón de ser, puesto que muchos de los objetivos que persigue ya fueron alcanzados por el Comité Nacional del Transporte por Carretera durante el pasado mes de diciembre. No obstante, entendemos la complicada, desesperada y excepcional situación que estamos viviendo en la actualidad y por ello instamos a las diferentes administraciones a buscar soluciones dirigidas a paliar los efectos del brutal encarecimiento que los combustibles han experimentado a lo largo de las últimas semanas”, dicen, pero muchos transportistas no se sienten identificados con este discurso.
José Ezquerro, de Logística Ezquerro, es pesimista con respecto a la solución del conflicto. “No hay que dañar los vehículos de los transportistas que han decidido trabajar ni los de empresas logísticas que han parado pero que han visto cómo sus camiones aparecían dañados porque la empresa está cargando y descargando a los camiones que han decidido trabajar”.
Explica que él ha parado por coherencia. “Si los camioneros que trabajan para mí paran con unas motivaciones legítimas yo también tengo que parar, tengo que estar a su lado”, comenta. Uno de los principales problemas de los que se quejan es de la fuerte subida de los carburantes, pero no es el único. “Es la gota que ha colmado un vaso que estaba ya muy lleno desde la pandemia. Se piden muchas cosas, como los tiempos de espera, que no tengan que cargar y descargar sus vehículos, que no tengan que trabajar a pérdidas que es lo que están haciendo mucho desde hace mucho tiempo”, explica. “Es que incluso las empresas que han subido los portes no lo han hecho lo suficiente para que tengan ganancias. Sabemos que son cosas que ya se han aprobado pero que no han entrado en vigor y los camioneros ya no pueden más”, dice.
Esa gota que ha colmado el vaso es también vital para ellos. “El 1 de marzo el gasoil estaba a 1,38 euros y hoy está a 1,88 euros. Son 50 céntimos en unos días que suponen unos 500 euros semanales de incremento”, detalla. “El presidente Sánchez ha dicho que se van a tomar medidas a partir del 29 de marzo, sin embargo hay gente que no va a llegar a esa fecha porque la situación es insostenible”.
Se queja de que no se esté dando la suficiente visibilidad al paro. “Está siendo muy importante en otras comunidades. En algunos mercados ya han entrado la mitad de los camiones en un día habitual y por ejemplo en el Carrefour de El Prat anoche entraron muy pocos camiones escoltados, así que el desabastecimiento de algunos mercados es posible en unos días y parece que no está pasando nada, no se está informando a la ciudadanía”. Además, pide una reunión a ATRADIS para realizar una votación para sumarse o no al paro como se ha hecho en el resto de comunidades. “Muchos de los socios están a favor de parar, pero nadie les ha preguntado nada y ya no se sienten representados por ellos”, finaliza.
