La Rioja

Oposiciones en La Rioja: entre la incertidumbre y las falsas expectativas

Oposiciones en La Rioja: entre la incertidumbre y las falsas expectativas

Si preparar una oposición nunca es fácil, los posibles cambios en las reglas que regirán la selección de profesores funcionarios este año han disparado en las últimas semanas los niveles de estrés de decenas de miles de aspirantes. El pasado 4 de marzo terminaba el plazo para inscribirse en las pruebas de Infantil y Primaria que tendrán lugar a mediados de junio en La Rioja.

Las autoridades educativas han puesto sobre la mesa dos modelos de pruebas muy distintos. El primero beneficia de forma extraordinaria a los profesores interinos. El segundo, el sistema tradicional, da opciones de conseguir una plaza a los aspirantes con escasa experiencia docente, normalmente más jóvenes, que llegan bien preparados al examen y tienen formación complementaria.

La solución adoptada por los responsables educativos, que podría calificarse de salomónica, no ha contentado casi nadie. El Ministerio de Educación esperaba en diciembre aprobar de forma inminente el nuevo sistema de oposiciones (el que beneficia a los interinos se aplicará, de forma transitoria, hasta 2024), que traslada a la enseñanza la nueva ley de reducción de la temporalidad en el sector público.

Sin embargo, Educación optó por retrasar la norma y ahora prevé aprobarla entre finales de abril y principios de mayo. Entre tanto, las autonomías han ido convocando las oposiciones de este año, lo que les permitirá aplicar las reglas tradicionales. También en La Rioja.

Los opositores ‘nuevos’ se quejan de que “ésta puede ser la última oportunidad en cuatro años de conseguir una plaza porque en dos años va a ser imposible con el nuevo sistema”. Lo explica Marta, quien se presentará por primera vez después de terminar el año pasado la carrera de Magisterio.

La presión es máxima para ellos y los que llevan años intentándolo también tienen quejas. “Llevamos años como interinos y ahora que se debía regular el tema de la interinidad se pospone la medida”, señala Manuel, quien lleva años optando a diferentes oposiciones.

David Calvo, del Sindicato STAR, intenta poner claridad ante las dudas de unos y otros. “El cambio de sistema en las oposiciones nace de la necesidad de disminuir la temporalidad en la educación. Europa contempla que puede haber un ocho por ciento de interinidad y en La Rioja superamos el treinta”. La realidad es que la falta de procesos selectivos suficientes en los últimos años y que no se han completado las tasas de reposición (reponer las jubilaciones y fallecimientos) ha hecho que la interinidad siga subiendo año a año.

Normativa europea

Para cumplir las normas de la Unión Europea se planteó la realización de unas oposiciones en las que la parte de concurso tuviese un mayor peso para así ‘beneficiar’ a los interinos. “Aún no sabemos cómo va a ser esa OPE de 2024, pero la idea es que las plazas en las que se han hecho llamamiento en verano durante más de cinco años sólo tengan una parte de concurso (en la que se tiene en cuenta la experiencia, la formación y otros méritos) y las plazas menores de esos cinco años tengan además pruebas no eliminatorias”.

De momento, en La Rioja, este año las pruebas serán las habituales: una prueba eliminatoria y luego la fase de concurso. Ni siquiera será la que se venía realizando con la modificación de 2018, que ya privaba la experiencia de alguna manera.

Para Calvo, el problema tiene dos vertientes: la incertidumbre y las falsas expectativas. “Cuando hay tantos cambios legislativos, la gente tiene una incertidumbre total. Hay una generación de profesores a los que los cambios siempre les han venido mal: cuando no tenían experiencia era lo que se primaba y cuando la tienen cuenta menos. Por otro lado, se pensaba que este año iban a salir muchas más plazas de las que han salido y eso genera unas falsas expectativas entre los profesionales que están a la espera de ellas”.

Orlando Jubera prepara en Logroño a infinidad de opositores riojanos. “Es complicado que alguien apruebe a la primera una oposición. Lo habitual es tener que esperar varios intentos pero con el cambio que está previsto para los próximos años una persona sin experiencia que saque un 10 puede verse superado con un interino que apruebe la oposición de manera raspadilla”.

Eso no sucederá hasta que no se apruebe el Real Decreto y será de forma transitoria hasta 2024. “A partir de ahora los opositores recién salidos de la facultad van a tenerlo muy difícil para hacerse con una plaza”, asegura.

Aunque las oposiciones de Educación han seguido su ritmo habitual, a excepción de los años de pandemia, en el resto de oposiciones no ha pasado lo mismo. “Hay algunas que llevan años sin salir y la gente se va quemando por el camino. Especialmente lo que tiene que ver con plazas inferiores. La gente se cansa de esperar y busca otros tipo de trabajo”, comenta.

Tras la crisis de la construcción, hubo un gran número de personas que se presentaron a estas pruebas. “Tras la pandemia no hemos llegado a los mismos niveles y cada vez más gente las prepara por su cuenta porque no hay economía para ir a academias”, detalla.

Descontento general

A nadie contentan estas medias tintas. Víctor Martínez lleva más de diez años opositando. Es interino en Educación y cada vez ve más difícil sacar tiempo para seguir. “Con un hijo y trabajando es complicado sacar horas para estudiar”. La clave es la constancia. Él intenta sacar desde hace años una hora al día para repasar los 25 temas de los que consta la oposición de Infantil. La hora de la siesta de su pequeño. No es fácil, aunque reconoce que es con el trabajo con lo que más se aprende.

Irene Ruiz opositará por primera vez tras sacar su carrera el año pasado. Ahora está supliendo una baja en un colegio concertado. Sabe que esta será su primera y su última oportunidad hasta 2026, ya que en las próximas oposiciones de 2024 se primará más que nunca la experiencia.

“En Navarra, en enero, se abrieron listas incluso a gente que no había pasado por oposiciones y al menos ellos cuentan con algo de experiencia. Aquí en La Rioja es casi imposible entrar en el sistema educativo de otra forma que no sea a través de la interinidad”, cuenta, entendiendo que así ha sido siempre. La joven calagurritana ha llegado a meter ocho horas diarias en sus estudios. “Ahora, con la sustitución, sólo puedo estudiar cuatro horas el día que no tengo o tutoría o que preparar la clase del día siguiente”, explica.

De lo que ella se queja es de los obsoletos que son los temas de la oposición. “No tiene nada que ver con lo que hemos estudiado en la carrera. Es verdad que hay un tema de nuevas tecnologías, pero es que eso ahora es transversal en todas las materias”. Y es que el temario se mantiene desde mediados de los 90. Una locura teniendo en cuenta lo que ha cambiado la educación en los últimos veinticinco años.

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