“La lucha feminista vive en las calles” es el lema de la manifestación convocada este martes (19 horas) en la Glorieta del Doctor Zubía de Logroño por la Plataforma 8 de Marzo (M), con la esperanza de que “se llene, de nuevo, del color morado de la mujer”. La Plataforma también demanda “educación para revertir una cultura de la violación demasiado presente todavía, que convierte a las mujeres en objetos y niega su disfrute de una sexualidad segura”.
Así figura en el manifiesto presentado este lunes en una rueda informativa y leído por representantes de las organizaciones que constituyen esta plataforma: Henar Moreno, por IU; Marian Alcalde, por CCOO; Ana Victoria de Vigo, por UGT; Naiara Hernández, por el PSOE; Isabel Cerrajería, por USO; y Julia Pérez, por Mujeres Progresistas.
Pérez ha indicado que “para las víctimas de violencia y, en concreto, de la sexual”, esta plataforma exige “la creación de centros de atención integral 24 horas y la articulación de una coordinación de todo el territorio que facilite el acceso a sus servicios”.
Ha explicado que “estas acciones deben ir acompañadas de una educación afectivo sexual desde la igualdad y la diversidad sexual, identidad y/o expresión de género, y que eduquen a los hombres en una masculinidad no violenta”.
De Vigo ha señalado el objetivo de “combatir los discursos negacionistas y antifeministas de posiciones políticas ultraderechistas y neofascistas que apuestan por la eliminación de recursos públicos destinados a remover los obstáculos que impiden hacer efectivo el derecho a la igualdad”.
Ha exigido que, “de una vez por todas, se acelere el proceso de ratificación de los Convenios 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre trabajo digno de las trabajadoras del hogar” y “el 190 sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo”.
Moreno se ha destacado que “la ocupación talibán en Afganistán y la guerra en Ucrania vienen a sumar nuevas y terribles discriminaciones a la población civil, con millones de mujeres desplazadas y violentadas, acompañadas de sus hijos e hijas”, por lo que ha pedido a la comunidad internacional y los gobiernos “que actúen hasta garantizar su protección y liberación”.
“Cuando creíamos ir saliendo poco a poco de la crisis sociosanitaria y económica provocada por la covid-19, y a pesar de todas las consecuencias producidas en las personas más vulnerables y, en especial, en las mujeres, otros terribles golpes nos azotan”, ha incidido.
Ha resaltado que, “cada vez que hay una agresión a la sociedad en su conjunto, la mujer lleva el mayor peso” y, frente a “las voces que en las olas de reclutamiento pintan a la mujer como privilegiada, si alguien es violentada en la guerra, son las mujeres y las niñas”.
