Hoy en día son pocas las profesiones que no están vinculadas, en mayor o menor medida, a una pantalla. La digitalización ya no es solo cosa de oficinas y la tecnología tampoco lo es solo de hombres. Eso sí, la tendencia que se aprecia en las jóvenes que deciden estudiar una carrera tecnológica dibuja una línea negativa a pesar de las grandes salidas laborales que ofrece.
Lorea Revilla es la directora de Operaciones Técnicas de Arsys y, aunque opina que no existen barreras sociales a la hora de elegir una carrera u otra, sí cree que “hay estereotipos y un modelo de educación que hacen que las jóvenes se inclinen a otras carreras”. Y con menos niñas en las aulas, menos mujeres en el sector TIC. Se pone por delante, por tanto, un reto a la hora de motivar a esta población desde las primeras etapas de la educación, “porque ya no basta con concienciar a la sociedad”.
Aplaude que en Arsys la mitad de los puestos de dirección los desempeñen mujeres, pero reconoce que no es lo común: “De hecho, son habituales las reuniones donde el número de mujeres se reduce a una o dos. Y el número no parece que esté creciendo. Cuando yo estudié la carrera el número de mujeres en las aulas era mayor. Es cierto que todavía existen estereotipos culturales que se siguen alimentando en películas o series, pero nuestro sector es como cualquier otro, incluso yo diría que más respetuoso con la igualdad y la conciliación”.
Lorea Revilla, directora de Operaciones Técnicas de Arsys.
En este sentido, hace referencia a la facilidad de adaptar el teletrabajo a la jornada laboral y la igualdad: “En Arsys, por ejemplo, disfrutamos de dos días de teletrabajo a la semana y ofrecemos flexibilidad horaria, algo que facilita la conciliación de nuestras madres y padres. Además, yo siempre he sido tratada de forma respetuosa y equitativa tanto por mis superiores como por mis colegas”.
La directora de Operaciones Técnicas de Arsys cree “firmemente” que las mujeres aportan otro punto de vista, sobre todo, a la hora de resolver los problemas. “Por ello es importante, con independencia del sector de actividad, tener equipos diversos donde se recojan diferentes formas de ver porque cuanto más diversa es una compañía, no solo en genero, mayor capacidad de satisfacción a los clientes, mayor eficiencia y mayor éxito”, insiste.
Laura Urbieta, secretaria general de AERTIC.
Laura Urbieta llegó a AERTIC (Agrupación Empresarial Innovadora del Sector TIC en La Rioja) hace casi cuatro años y ahora trabaja desde la secretaría general, además de ser la responsable de Innovación y Tecnología de FER. Coincide con Lorea en la escasa presencia de mujeres en este tipo de profesiones tan vinculadas a la tecnología: “En mi equipo somos más mujeres que hombres, pero nos suele costar encontrar figuras femeninas cuando intentamos promover iniciativas para días señalados, como el 8M o el Día de la mujer y la niña en la Ciencia. Solo un 20 por ciento de mujeres trabajan en el sector y si nos referimos a puestos directivos, evidentemente esta situación se agrava aún más”.
Lamenta a su vez que la evolución no se positiva, porque cada año disminuye el numero de mujeres que estudian carreras relacionadas con este ámbito. “En la actualidad, únicamente un 12 por ciento de mujeres apuestan por estudios relacionados con la Informática, así que nos queda mucho camino que recorrer para reducir la brecha de género existente en nuestro sector porque sigue habiendo estereotipos. Por ejemplo, el relación la figura del informático con alguien que vive aislado en su habitación sin relacionarse con los demás y nada más alejado de la realidad. En nuestra profesión hay habilidades muy valoradas como la comunicación o el trabajo en equipo”.
Urbieta recibe con optimismo que cada vez sean más las iniciativas que se promueven para acercar a ciencia y las carreras tecnológicas a la población joven femenina, como las impulsadas desde AERTIC (Stem Talent Girl, para acercar la ciencia a las mujeres, el AERKIT viajero y el ArduKIT, para fomentar las vocaciones tecnológicas en los escolares), pero parece que la falta de referentes femeninos sigue siendo una de las principales barreras.
Elena Alvarado.
Otro ejemplo de figura femenina liderando un departamento TIC es Elena Alvarado. Ella es la directora del área de Proyectos en GNOSS, empresa a la que se incorporó en 2007, y en su caso se muestra más optimista que sus compañeras: “Creo que cada vez es más frecuente encontrar mujeres en el sector TIC y también en puestos directivos. Aunque todavía siguen siendo más los hombres los que eligen estudios tecnológicos, cada vez es posible ver a más las mujeres que en esta clase de profesiones”.
Insiste a su vez que los proyectos tecnológicos son cada vez más complejos y transversales, lo que hace necesario tener equipos multidisciplinares y diversos, “especialmente si utilizan, como en nuestro caso, tecnologías de inteligencia artificial. Esto conlleva crear equipos heterogéneos capaces de construir soluciones complejas desde enfoques diversos y complementarios, donde lo que importa es el talento de las personas, independientemente de su sexo, raza, creencias, u origen social”.
Pero una vez más, el fin de los estigmas sociales pasa por actuar desde las primeras etapas educativas: “No creo que, en nuestro país, haya barreras sociales que desincentiven que las chicas quieran estudiar una carrera tecnológica, pero necesitamos fomentar las vocaciones tecnológicas con carácter general o, alternativamente, introducir la dimensión tecnológica en muchos saberes, que se verían así enriquecidos”. En este sentido, aplaude que en su terreno profesional las mujeres estén bien representadas en puestos de dirección, “lo que solo resulta posible cuando se aplican políticas de flexibilidad horaria y se dan facilidades para conciliar la vida laboral y familiar”.
