Hace tiempo que el hogar ha dejado de ser un espacio en el que solo paramos para comer y dormir, y más a raíz de la pandemia. Las viviendas han tenido que reconvertirse, casi por obligación, en lugares multifuncionales donde vivir, trabajar, socializar e incluso hacer deporte. Y de esto sabe mucho Construcciones y Reformas Aldo Romani.
«Hace quince años mi padre ya empezó con las reformas, y hace cinco, mi hermana y yo decidimos entrar en la empresa para introducir el diseño de interiores y acompañar a los clientes en todas las decisiones de la reforma, para ayudarles a crear su hogar» explica Xandra Esteban desde Aldo Romani. Fue entonces cuando abrieron su espacio de trabajo, AR Home, un «showroom» donde muestran su forma de trabajar.
El objetivo principal de la familia es ayudar y guiar a los clientes para crear hogares que se adapten a su estilo de vida. Porque realizar una reforma es una inversión que va más allá de lo monetario, «es invertir en tranquilidad y confianza». Y como buena empresa familiar, el trato cercano y la confianza son un pilar fundamental en la filosofía de AR y «procuramos estar con el cliente en cada fase, explicándole cómo se realizan los trabajos y aconsejándole en las diferentes decisiones que conlleva una reforma, para crear un espacio cómodo y funcional y, por supuesto, que quede bonito».
Cuando se toma la decisión de reformar una vivienda, el primer paso será hacer una visita «incluso, si aún no tienen la vivienda, podemos asesorar al cliente para que tenga una idea estimada de los trabajos que tendrá que hacer y el presupuesto de la reforma». Una vez en el espacio «nos cuentan qué idea tienen, qué necesitan. Por ejemplo, si quieren añadir un baño u otra habitación, abrir la cocina al salón…vemos la viabilidad de estas ideas y elaboramos el presupuesto inicial».
Una vez aceptado el presupuesto, se elabora el proyecto técnico y se levantan los planos en 3D «para que el cliente se haga una idea más certera y real de cómo va a quedar». AR se ocupa de la gestión integral de la obra, «nos encargamos de coordinar todos los trabajos con nuestra plantilla y los gremios de confianza».
Aquí entra en juego la paciencia y el buen humor. Las obras no suelen ser del gusto de nadie, pero es diferente si en todo momento vas de la mano de un profesional. «Es importante tener confianza en la empresa de reformas, tener la tranquilidad de que hay una persona pendiente de los contratiempos que puedan surgir».
Una vez que la vivienda está reformada, toca decorar. AR también lo hace y siempre con su sello principal: la sensación de hogar. «El estilo lo marca el cliente, si no lo tiene claro, nosotros le ayudamos a definirlo para que toda la vivienda tenga coherencia. Por ejemplo, si estamos trabajando en un edificio antiguo, y tenemos la suerte de poder recuperar elementos originales como ladrillos o vigas de madera, el resto de elecciones tienen que ir acorde a sus gustos, pero también en armonía con el espacio».
«Lo importante es escuchar a los clientes, conocerlos y canalizar sus gustos para que todo tenga sentido». La filosofía de Aldo Romani se ve claramente reflejada en su espacio de trabajo, un local en la calle Najerilla de Logroño que han reformado y dispuesto como un gran piso piloto para que el cliente se traslade mentalmente a su futura casa y, sobre todo, a su futuro hogar.
