CARTA AL DIRECTOR

El diálogo frente al capricho: otra manera de gestionar

Quiero dar las gracias, en mayúsculas, a nuestra Federación Española de Fútbol y a su presidente Luis Rubiales por la generosidad de la subvención concedida a la Federación Riojana de Fútbol (FRF). Indiscutiblemente es bienvenida, por supuesto, pero es una lástima que su presidente, Jacinto Alonso, no haya sabido entender las necesidades reales del fútbol riojano a la hora de dar un buen uso a esa excelente subvención.

El señor Alonso ha querido destinar la subvención (cuyo importe no quiso comunicar a los asambleístas) a la compra de un edificio de oficinas en Los Lirios, de planta baja con seis alturas donde solo está terminada la planta primera y diáfanas el resto, lo que nos da a entender que habrá que realizar una potente reforma con el consiguiente gasto (del fútbol riojano, eso sí). El capricho de nuestro presidente nos costará caro a la larga: reformas de adecuación, equipamiento, mantenimiento, suministros agua, luz, gas, climatización, seguros, impuestos… Además, la ubicación no es precisamente la mejor ni la más cómoda puesto que será complicado aparcar y no es tan factible llegar andando desde el centro.

¿Qué necesidad de esta nueva sede si estamos en el campo de Las Gaunas por un alquiler anual muy asequible? En mi opinión, no veo la necesidad de cambiarnos de sede. En el campo de Las Gaunas, la Federación, la casa de todos, está muy bien, es un regalo, cómodo, fácil de llegar andando desde el centro de Logroño, con buenos accesos y amplio aparcamiento.

El señor Alonso dice que es una subvención “finalista”, pero para darle su finalidad y, teniendo en cuenta el gran trato que dice tener con Luis Rubiales, le podía haber explicado que lo que necesita el fútbol riojano es invertir en instalaciones deportivas que bien podrían ser propias. Sería una manera de empezar a generar un patrimonio que repercutiera en beneficios económicos y de servicio para los clubes de fútbol riojanos, para posteriormente (si fuese una necesidad) dar el salto a tener unas oficinas propias.

Si desde la Federación Riojana hubiera verdadero interés por el fútbol riojano, se debía haber gestionado de otra manera más colectiva y menos autoritaria. Se debía haber realizado una reunión con todos los clubes riojanos, exponer las necesidades e ideas y abrir un debate con todos los estamentos para escuchar sus opiniones. Esta decisión se debía haber tomado en consenso con todas las partes implicadas, a buen seguro la opción final habría sido otra. Y si, entre todos, se decide cambiar de sede, se deberían haber puesto sobre la mesa varías opciones y que la asamblea eligiera la más idónea.

En las pasadas elecciones, junto con mi equipo, ya propusimos un proyecto para contar a medio plazo con nuevos campos de fútbol e instalaciones propias en el Mundial 82 y si se trata de invertir en patrimonio, buscaríamos unos terrenos para hacer realidad nuestras necesidades, nuestra pequeña ciudad deportiva. Seguimos siendo partidarios de invertir en instalaciones deportivas para disfrute de los futbolistas y las futbolistas riojanos y riojanas, y no en gastar en un edificio de oficinas que acabará devaluándose.

Las formas para su aprobación no fueron las correctas para tomar una decisión tan importante para nuestro colectivo. ¿Por qué?

Porque solicité información a la Federación previa a la asamblea y no se me facilitó. Porque se organizó una asamblea orquestada para votar únicamente la compra de un edificio de oficinas sin aportar un estudio de necesidades que justifiquen la compra, sin dar alternativas, sin dar ninguna información sobre el precio de compra, sin opción al debate… los asambleístas somos una parte importante de la Federación y nos merecemos saber toda la información antes de emitir nuestro voto. Ante las preguntas realizadas por mi parte en el aspecto económico y sobre si no se había valorado buscar un edificio céntrico, el Sr. Alonso se limitó a ignorarlas y pasar directamente a la votación.

Por todo ello, por la falta de transparencia, por la falta de información y de diálogo, por el menosprecio a los asambleístas…mi voto no puede ser de otra manera que un rotundo no.

Mi equipo y un servidor seguimos con la ilusión y las ganas intactas de sumar y aportar nuestra capacidad para mejorar la gestión de nuestra federación pensando en el bien común de todos.

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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