La Rioja

La escuela rural riojana, a la cabeza en desarrollo competencial e innovación

Actividad escolar entre alumnos y vecinos en el patio del colegio de Viniegra de Abajo

La enseñanza aborda un nuevo horizonte educativo en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. Sobre la mesa se encuentran aspectos como la sostenibilidad y la convivencia inclusiva que los docentes de los centros riojanos deben incorporar a sus nuevos programas para adelantarse a un escenario donde la educación ya tiene muchos tintes digitales y se abre a los proyectos europeos.

Y en este sentido, la escuela rural va un paso por delante. Rodeada de un entorno natural pero con las herramientas TIC acompañando cada tarea, las oportunidades de estos centros educativos para afrontar unos cambios estructurales son abundantes. Pero lo primero antes de extrapolar estos objetivos y estrategias a las aulas, las plantillas profesores deben empaparse de los recursos y estrategias a seguir.

Por ello el Centro Riojano de Innovación Educativa (CRIE) estrena su año de congresos formativos con las Jornadas sobre Innovación en la Escuela Rural. Entre los ponentes a este encuentro formativo se encuentra Ángel Alsasua, director del CRA Entrevalles, donde 51 escolares y un total de 18 profesores se reparten entre los centros de Badarán, Anguiano, Viniegra de Abajo y San Millán de la Cogolla.

Equipo docente del colegio de Badarán.

Bajo el título ‘Hacia un entorno competencial al ritmo de TIC-TAC’, el también docente experto en música abordará este miércoles los ejes de desarrollo que estos colegios rurales han puesto en marcha en el último año para abordar un cambio a nivel metodológico.

“Nos estamos formando en nuevas tecnologías e investigando cómo trasladar estos conocimientos adquiridos por los docentes a los escolares de edades más tempranas. Además, este año nos estamos preparando para la nueva reforma educativa trabajando más en materia de competencias y no de contenido. Queremos tratar el proceso de evaluación para que este vaya más allá de una nota. Queremos que el alumnado pueda reflexionar y meditar sobre su aprendizaje. Antes los errores se calificaban como algo negativo, pero ahora entendemos que ese error cometido les va a ayudar a aprender y crecer”, destaca el director.

Alumnos del colegio de Badarán.

Estas jornadas, asegura, servirán de escaparate para conocer con qué líneas de desarrollo trabajan en otros centros y mostrar las herramientas que desde la escuela rural se potencian a nivel competencial. “Con esta formación se trata de estimular y motivar a los docentes para crear algo propio. Aunque los cambios siempre suscitan ciertas dudas, estamos emocionados de los avances logrados hasta ahora y los que nos quedan por conseguir. Ahora lo que procuramos es que las plantillas se estabilicen lo máximo posible y que no se cambie de docentes cada año porque con estos proyectos hemos creado al fin y al cabo una familia que trabaja con ulusión en el entorno escolar”, apunta Alsasua.

Unos avances que son posibles, recuerda, “gracias al proyecto Avanz@TIC del Gobierno de La Rioja y a los cursos de formación del CRIE”. El director del CRA Entrevalles incide en el “perfecto escenario” que supone la escuela rural para el desarrollo de competencias en materia de sostenibilidad y digitalización, “algunos de los puntos clave que se encuetran en las metodologías emergentes actuales”.

Salida escolar de los alumnos de Badarán.

Estos colegios rurales llevan en su propio ADN muchos de los elementos competenciales que se buscan ahora en la innovación educativa. Como es el caso de la retroalimentación entre alumnos de diferentes cursos que están en el mismo aula, algo común dada la propia idiosincrasia de este tipo de centros: “El otro día, con el tema de las jornadas de escolarización, una madre me comentaba que su hija iba a ser la única de su edad en el colegio, pero eso no es nada negativono porque ello le va a permitir recibir una atención individualizada. Los pequeños se contagian y aprenden de los mayores y eso es muy enriquecedor y positivo para ellos, así como para los propios docentes”.

Por no mencionar el trabajo desempeñado en pleno entorno natural, abordando la enseñanza bajo el paraguas de la sostenibilidad. Algo en lo que el CRA no es novato. “Estamos rodeados de naturaleza y es por eso que en el desarrollo de este tipo de competencias vamos un paso por delante. Además, añadimos un plus en la innovación desde el punto de vista tecnológico porque participamos de la metodología más actual en todos los ámbitos: todos los alumnos, desde Infantil hasta Primaria, cuentan con dispositivos digitales”, añade.

Alumnos del colegio de Anguiano.

Visitas al bosque tablet en mano para fotografiar elementos naturales y grabar los sonidos del entorno, o actividades sociales entre alumnos y vecinos de los municipios como . “Oportunidades todas ellas que tenemos la ventaja de poder realizar encualquier momento por el lugar donde nos encontramos, y siempre sin perder de vista las tendencias actuales en materia educativa. Lo único que necesitamos ahora es que esta corriente de pasión por regresar al pueblo que irrumpió con la pandemia no sea algo temporal y tenga continuidad en el tiempo con políticas de empleo que favorezcan el asentamiento”.

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