Agricultura

“Los agricultores riojanos tienen gran destreza en el manejo del almendro”

El grupo de agricultores participantes en el curso organziado por ARAG-ASAJA en Aldeanueva de Ebro

Una rápida radiografía sobre la evolución del cultivo del almendro en los últimos años plasma cómo, tras el boom de plantaciones vivido entre 2015 y 2017, cuando no había planta en ningún sitio y todos los viveristas vaciaron sus naves, desde hace un par de años se ha experimentado una cierta relajación en la expansión de las mismas.

“Una explosión que se vivió sobre todo en Andalucía y Extremadura, donde no había apenas almendros, pero hasta allí acudieron también fondos de inversión para hacerse con explotaciones de 100 o 200 hectáreas. Años en los que la almendra en pipa llegó a registrar precios de hasta ocho euros”. La gente se echó al campo y la ley de la oferta y la demanda se cumplió una vez más. “Si antes en España se recolectaban entre 60 y 70.000 toneladas, este año superaremos las 90.000, y en un par de años se espera que rondemos las 130.000”.

Ahora, los precios están en torno a los 3,5 euros, pero aquí el principal factor que marca las fluctuaciones en las lonjas nacionales es el comportamiento de los productores en California. “Cuando allá va mal, aquí nos beneficia y viceversa. Así, lo ocurrido aquellos años de precios al alza se explica por una terrible sequía que asoló esta estado norteamericano obligando incluso a arrancar plantaciones. Evidentemente, el precio aquí subió y mucho. Pero de aquellos fenómenos adversos aprendieron, optando por la reconversión de las fincas y la disponibilidad de mayor cantidad de agua. Y hace dos años ya batieron récord de producción, así que eso tendrá su repercusión aquí en España”, señala Eduardo Torres.

Él es técnico de Asaja en Huesca y representante de la SAT Almendras de Aragón con la que la SAT La Galera de Aldeanueva de Ebro planifica y coordina a nivel operativo, logístico, comercial y administrativo la campaña de la almendra. El pasado mes de enero viajó hasta esta localidad riojabajeña para impartir un curso sobre el cultivo moderno del almendro organizado por ARAG-ASAJA de 25 horas a lo largo de cinco jornadas.

El grupo de agricultores participantes en el curso organziado por ARAG-ASAJA en Aldeanueva de Ebro.

“Estoy agradecido por la buena acogida que tuvo, con una veintena de participantes, a pesar de ser ya la segunda edición. Aquí en La Rioja los agricultores tienen gran destreza en el manejo de este cultivo porque hay costumbre y están más informados que en otras zonas. Con esto no se trata de sentar cátedra, sino de hacerles pensar, hablar de los pros y contras de unas variedades y otras, porque cada finca es un mundo y lo que le sirve a un agricultor no le sirve a otro. Además, no existe la variedad perfecta”, explica el técnico, aunque la laurán es la preferida por la mayoría por si alta productividad y facilidad de manejo.

Uno de los participantes fue José Ángel Carabanres, de El Villar de Arnedo. En los últimos tres años ha plantado 16 hectáreas de almendros en secano en los campos que antes cultivaba de cereal y bajo un cultivo en ecológico (todavía sin la certificación). Aunque no ha llegado a alcanzar todavía el rendimiento, se muestra satisfecho con la decisión tomada. “No quería dejar esta tierra en barbecho y el almendro es una manera de darle una viabilidad económica porque además no requiere de tantos cuidados como la viña, por ejemplo, con la que se puede alternar perfectamente”.

A las variedades constantí, vairo y largueta este agricultor ha sumado laurán en las últimas diez hectáreas plantadas en 2021, “una de las variedades que mejor se adaptan al secano y que más aguanta en el árbol cuando madura”. Además, con este tipo de almendra de floración tardía se evita el riesgo de heladas y al ser de ciclo más corto permite adelantar la recolección para que no coincida con la vendimia. Carabanres remarca la “utilidad” de esta formación en torno al almendro donde aprendió las diferentes técnicas de poda en función de las variedades, ya que no todas ramifican igual: “Siempre viene bien saber algo más y ya es hora de empezar a diversificar cultivos porque no todo es viñedo”.

Torres asegura que este tipo de cursos de formación “son muy positivos para el sector, porque aunque el agricultor tenga un conocimiento precio del cultivo, a veces no conocen en profundidad las posibilidades de cada finca”. La evolución y expansión de este frutal en el país, el manejo, el marco de plantación que se va a usar en función de la variedad, los métodos de recolección o cómo funciona la comercialización de la almendra conociendo los canales de venta son algunos de los temas que se abordaron desde las fincas de almendros de Aldeanueva de Ebro.

En este sentido, Torres destaca una idea que para él es clave a la hora de enfrentarse a este cultivo: “El manejo del almendro, en regadío, debe ser lo más mecánico posible para que no dé problemas de mano de obra y rentabilizarlo al máximo. Cada año que pasa se agrava el problema de la falta de mano de obra, sin contar lo difícil que es encontrar gente cualificada para realizar estas labores”.

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