El Parlamento de La Rioja ha aprobado con el apoyo unánime de todos los diputados una proposición no de Ley presentada por el Grupo Socialista que insta al Gobierno regional a reparar moralmente, recordar y estudiar los denominados ‘Sucesos de Arnedo’ de enero de 1932.
El diputado socialista Francisco Ocón ha recordado cómo hace apenas un mes, el 5 de enero, se cumplieron 90 años desde que en la plaza de Arnedo la Guardia Civil disparó contra una multitud congregada allí y mató a 11 personas e hirió a 35.
“Ningún hecho ocurrido en La Rioja ha tenido tanto impacto en la opinión pública y está en los manuales de historia de esa época”, ha incidido Ocón, que ha recordado cómo lo sucedido “quedó sin castigo” en el juicio militar que se realizó después. Ha abogado por promover el estudio de lo sucedido “y saber porqué sucedió” en un contexto “muy diferente al de hoy, porque la sociedad es distinta y la Guardia Civil también”, ha recalcado. “Queremos recordar, honrar y reparar, además de aprender del pasado, porque sin memoria no hay democracia”, ha proseguido Ocón.
El diputado socialista ha recordado que en el origen de los sucedido está el intento de un patrón de Arnedo de obligar a los trabajadores a votar en las elecciones a los partidos democráticos y, al no hacerlo, despidió a los trabajadores.
Ese 5 de enero llegó a Arnedo la orden del Gobierno de que debían ser readmitidos “y la manifestación era de celebración” tanto que “se cruzaron con la representación de los empresarios y no pasó nada”.
Reportaje fotográfico de la prensa de la época. Enero de 1932
Luego “no queda claro si hubo un forcejeo o un disparo contra la Guardia Civil, pero 11 guardias, de los 24 que había allí, abrieron fuego y provocaron una auténtica masacre” que fue “el colofón a unos días trágicos en la historia de España” por la muerte esos días de manifestantes y guardias civiles en diferentes puntos del país.
Semanas después de los sucesos el general Sanjurjo, responsable de la Guardia Civil, fue cesado “y poco después encabezó un intento de golpe de estado” y “en 1936 él iba a ser también una pieza importante de los sublevados, pero murió en un accidente”.
“Hay quien quiere destruir lo alcanzado, aunque sé que no están en este Parlamento”, ha dicho Ocón, que ha pedido que se instale un monumento conmemorativo “porque nos lo merecemos los demócratas” en la plaza donde ocurrieron estos sucesos “de los que debemos aprender sin odio y rencor para que jamás deben volver a repetirse”.
El diputado popular Alfonso Domínguez, que como Ocón es natural de Arnedo, ha explicado que ya se está construyendo un monumento en ese lugar y se han desarrollado conferencias sobre estos sucesos.
Lo ocurrido, que su abuela vivió en primera persona cuando tenía 22 años -ha relatado- es parte de “una historia dramática que habla mal de los españoles del siglo XX y de las malas consecuencias del totalitarismo, que nos mata y nos destroza”.
“Estamos completamente de acuerdo en reparar la memoria de las víctimas y poner un grano de arena al recuerdo de la historia”, ha concluido Domínguez.
La diputada de Ciudadanos, Pilar Rabasa, ha considerado que “no se entendería que no hubiese unanimidad en esta cuestión” que supone “defender memoria histórica sin sectarismos” y “solo con grandeza y altura de miras sucesos como estos entrarán en el ámbito de la memoria histórica”.
Henar Moreno, del Grupo Mixto, ha lamentado que “en España ha habido muchos años de tratar de ocultar, no de difundir sucesos como estos” y “hemos estado acostumbrados a estudiar solo la parte de la historia que interesaba en ese momento”. Tras la votación todos los diputados se han unido también en un sonoro y prolongado aplauso.
