Los radares instalados en el casco urbano de Calahorra estarán operativos al 100 % a partir del próximo lunes, con el objetivo de “prevenir accidentes por exceso de velocidad que han supuesto recientemente, y de manera persistente, un peligro para los vecinos de algunas calles”.
Desde que el Ayuntamiento realizara la compra de los radares, se han instalado y señalizado tres cajas en las calles Mediavilla, Avenida de la Estación y Carretera de Murillo, vías de acceso al casco urbano en los que se encuentran tres centros educativos y en las que habitualmente se solía circular sobrepasando holgadamente los límites de velocidad.
Entre el 26 de octubre y el 7 de noviembre, la Policía Local de Calahorra realizó una campaña informativa sobre el control de velocidad en la ciudad. Así mismo, durante el mes de enero se ha comprobado la operativa de los radares y se ha establecido el procedimiento para la tramitación de las sanciones. Este mes los radares han estado en funcionamiento, pero sin que los excesos de velocidad fueran castigados con multas. Eso sí, los datos obtenidos permiten obtener algunas conclusiones.
En primer lugar, la mera instalación de las cajas de radar en estas calles ha supuesto una mejora patente del cumplimiento de las normas por parte de los conductores. Además, los datos demuestran que una gran mayoría de los conductores se ajustan a los límites de velocidad y que aquellos que sobrepasan los límites cometen infracciones de carácter leve que no implican la retirada de puntos de carnet.
Si tomamos como ejemplo las infracciones registradas en el radar ubicado en la calle Mediavilla y los datos de tráfico medio registrados en la misma calle, únicamente el 0,3 % de los vehículos que circularon durante el mes de enero superaron los límites establecidos para la tramitación de una sanción por exceso de velocidad. El objetivo principal de apaciguar el tráfico de la calle, por tanto, ha sido logrado con creces. De ese porcentaje de vehículos que hubieran sido sancionados, el 96 % circulaban entre 30 y 50 kilómetros por hora.
Además, “únicamente un 4 % de los infractores, es decir, un 0,012 % de todos los vehículos que circularon por la calle, cometieron una infracción grave (por encima de 50 kilómetros por hora), lo que les hubiese acarreado no solo una sanción económica, sino que también implicaría la retirada de puntos del carnet de conducir”.
La mayor velocidad detectada durante el mes la ha fijado un vehículo que el 5 de enero circuló a 80 kilómetros por hora, lo que acarrearía una sanción de 600 euros y 6 puntos de carnet (al estar limitada la velocidad de la vía a 30 kilómetros por hora). Desde el Consistorio recuerdan que en la actualidad la limitación de velocidad según la normativa de tráfico vigente se estable en 30 kilómetros por hora en el caso urbano a excepción del casco antiguo y calles establecidas como zona residencial que es de 20 kilómetros por hora.
