El Rioja

JIG prepara el único Kit Digital exclusivo para el sector del vino

Con el objetivo de modernizar el tejido productivo español, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha puesto en marcha el proyecto Kit Digital, un programa de ayudas económicas destinadas a impulsar la digitalización de las pequeñas y medianas empresas.

Trasladar las líneas comerciales y marcas al universo ‘online’ se ha convertido en todo un reto para muchos pequeños negocios que han visto cómo la pandemia casi les ha obligado a ello. Con el denominado Kit Digital, dichas empresas podrán mejorar sus procesos mediante la incorporación de herramientas digitales como la creación de un comercio electrónico, la gestión de redes sociales, la mejora de procesos tecnológicos, comunicaciones seguras…

Un nuevo desafío que también dependerá de la capacidad de cada empresa y autónomo para aprovechar estas ayudas. Y para ello surge el rol del agente digitalizador, empresas homologadas para poder implementar dichos cambios. En este caso, la riojana JIG, en proceso de homologación, ha preparado de cara al sector del vino una serie de herramientas digitales adaptadas a cada una de las bodegas dependiendo de su tamaño, público al que se dirige…

“Nuestros recursos no son métodos globales, sino personalizados para cada cliente. Y es que, el mundo de la comunicación ha cambiado de tal manera que ahora es fundamental pensar en un marketing individualizado y olvidarnos de uno masivo”, explica Javier Gurría, director de proyectos de JIG.

JIG propone

La propuesta que preparan desde JIG pasa por utilizar “de forma correcta” los datos que generan los clientes de las bodegas a través del denominado Kit Digital, al que esta empresa riojana le añade el ‘apellido’ de enoturístico. “Cualquier bodega que quiera conseguir frutos debe empezar pensando que lo más difícil es atraer físicamente al cliente a la bodega. Una vez conseguida esa parte, todo lo que el visitante interactúe es un dato que deberemos tratar de forma dinámica”.

El objetivo fundamental: que a partir de ese momento el cliente se convierta en amigo de la marca, que hable de la bodega y así vender más. “En definitiva, conseguir que las personas que vienen a vernos interactúen, se diviertan y además se transformen en embajadores reales de nuestra marca. A mejor experiencia, más vino vendido”, aclara Javier.

Una venta que se genere en la tienda online, una reserva, o una visita a la propia página web es una fuente de información. “Estos datos nos indicarán la mejor forma de comunicarnos con el cliente y lo aprovecharemos para que futuras experiencias sean perfectas”.

Ahí el secreto de este Kit Digital. Proporcionar a las bodegas, grandes o pequeñas, un sistema para gestionar online las visitas, pasando por otro sistema de cata tecnológica que permita al usuario jugar y aprender de ese mundo del vino, que facilite al cliente que ha disfrutado del gastrobar adquirir los vinos que le han gustado y todo eso asociarlo con la cata que ha hecho y con la reserva. “Todos estos datos nos permitirán personalizar la comunicación que vamos a crear con nuestro cliente a través de una ficha digital”.

Ayudas: ¿para quién y para qué?

Las ayudas del Kit Digital están destinadas a pequeñas empresas, microempresas y autónomos establecidas en función del número de trabajadores de cada una.

Considerando pequeña empresa aquella que disponga de entre 10 y 49 empleados, a ella irán destinadas ayudas por un máximo de 12.000 euros por empresa. Además, las que cuenten con entre tres y nueve empleados, podrán percibir hasta 6.000 euros; y las microempresas y autónomos de entre entre uno y menos de 3 empleados y personas en situación de autoempleo, un máximo de 2.000 euros.

Con el Kit Digital se accede a un bono que será usado a través los agentes digitalizadores como JIG para tratar y contemplar las múltiples soluciones en las que destinar la subvención:

– Sitio web y presencia en Internet: creación de páginas web y otros servicios como el posicionamiento web en buscadores (SEO).

– Comercio electrónico: creación de una tienda digital para venta de productos o servicios en Internet.

– Gestión de redes sociales: presencia y promoción de la marca en redes sociales.

– Gestión de clientes y proveedores: implementación de CRM (Gestión de Relaciones con el Cliente) para digitalizar y mejorar la gestión de las relaciones comerciales con los clientes y proveedores.

– Inteligencia empresarial y analítica: análisis de los datos de la empresa con el fin de mejorar la toma de decisiones.

– Gestión de procesos: mejorar la productividad mediante la digitalización de procesos de negocio.

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