El proyecto Enorregión toma forma en La Rioja. Su objetivo no es otro que el de impulsar una transformación sostenible y digital de toda la cadena de valor de un sector estratégico para este territorio como el del vino. La alcaldesa de Haro, Laura Rivado, lo tiene claro: la ciudad debe convertirse en la capital del Rioja. “Ser el Burdeos español”.
– Haro es referente en el mundo del vino por su barrio de bodegas centenarias. Ahora llega el momento de dar un paso importante en lo referente al turismo. ¿Cómo está el sector en estos momentos?
– Hemos notado que ha bajado el turismo internacional, como no puede ser de otra forma, pero igualmente hemos visto un auge muy importante del turismo nacional. En el verano de 2020 yo no quería pasar por la plaza de La Paz nada más que por no ver las terrazas y en el de 2021 bares de la zona de La Herradura han tenido que cerrar para volver a poner pinchos en sus barras. El invierno es más duro en cuanto a turismo, pero eso pasa siempre y aún así no creo que tengas estos días ninguna bodega que tenga una visita libre para las dos próximas semanas.
– ¿Qué transformación tiene que hacer el turismo de Haro?
– Esta zona se ha visto siempre como un destino turístico de escapada, de fin de semana, y esa idea hay que desterrarla. La zona está muy bien para pasar cinco o seis días: dormir un par de días en Haro, visitar Ezcaray, ver Ábalos, pasarse por Cuzcurrita… Ese es el objetivo de la Mancomunidad que hemos creado. Tenemos cosas muy interesantes que ofrecer, el campo de oportunidades es interesantísimo y juntos somos mucho más fuertes.
– La mancomunidad ha presentado un proyecto de sostenibilidad. ¿En qué consiste?
– La idea es reforzar el turismo de proximidad para el que viene a visitarnos. Por sí solos tenemos cosas que ofrecer, pero es que juntos esto puede ser brutal. Cada municipio ha presentado proyectos en los que podían estar interesados: miradores, rutas verdes, aparcamientos de autocaravanas…
– El proyecto de Enorregión viene pisando fuerte a Haro.
– Nosotros llevamos desde diciembre de 2020 trabajando en diferentes proyectos. Cuando el Gobierno de La Rioja comunicó los cuatro macroproyectos, nosotros teníamos claro que había que estar muy presentes en Enorregión. Llevamos más de catorce meses trabajando con uno de los centros tecnológicos más importantes de Europa, que es Tecnalia, para que nos ayude a preparar todos los proyectos que tenemos en mente. La idea es preparar oportunidades para que se sumen las empresas privadas, ya que son una parte fundamental para que estos fondos sean sostenibles en el tiempo.
– Uno de ellos es el de la digiltalización.
– Es un proyecto en el que hemos trabajado meses y al que se han sumado Microsoft, Tecnalia, Ilunion, la Asociación Mundial de Destinos Enológicos, Great Wine Capitals… Ahí es donde tenemos que repensar el futuro del turismo en Haro, ver qué turismo queremos para el barrio de bodegas. No es sólo que cuando te tomes un vino mires un QR y veas de qué cepa ha salido. Va mucho más allá. Estamos hablando de poder introducir el turismo autónomo, que vayas en un vehículo en el que a través de una pantalla puedas ver como era el barrio en el siglo XIX cuando se fundó, que puedas acercar el móvil a la pared de una bodega y te la enseñe por dentro, te invite a entrar o que puedas conocer su historia. Es un proyecto con mucho recorrido y que gente como Microsoft haya apostado por él nos dice que vamos por el camino adecuado.
– ¿Hay más proyectos?
– Estamos trabajando en varios proyectos que podremos presentar en breve. Uno de ellos es la creación de una planta de hidrógeno verde, que también viene apoyado por varias empresas privadas. Eso es lo importante, que ellas vean esta llegada de fondos como una oportunidad única. O cogen este tren o lo cogerán otros.
– Ha dicho que quiere convertir Haro en el Burdeos español. ¿Cómo?
– Quiero que Haro sea realmente la Capital del Rioja, un municipio que conjugue su historia, sus elementos arquitectónicos, su cultura, su oferta gastronómica… ser referentes en el mundo. En un pueblo de 12.000 habitantes sé que no es fácil, pero hay que ir a por ello.
– Un paso más ha podido ser la estrella Michelín de Nublo.
– Se me caen las lágrimas de alegría nada más que de pensarlo. Yo no sé si el pueblo es consciente de lo que supone para Haro tener una estrella Michelín: nos pone en el mapa del turismo gastronómico. La gente va a venir sólo por ese motivo. Y qué decir de la importancia que tiene que gente que se ha formado donde se ha formado, que han trabajado con quien han trabajado, hayan apostado por su pueblo para llevar a cabo semejante proyecto.
