El alcalde de Arnedo, Javier García, ha realizado en la mañana de este jueves 3 de febrero una visita fin de obra a la actuación acometida en las calles Isidoro Gil de Muro y Hermano Lino Martínez, que comenzaron a finales del mes de octubre y están finalizando en estos días.
La obra, que se adjudicó a la empresa Antis Obra Civil por un importe de 361.803,77 euros, ha sufrido modificaciones que han supuesto una reducción en el precio de adjudicación de unos 60.000 euros. El grueso de esta modificación tiene que ver con la rampa planteada en el acceso entre la plaza San José y la calle San Francisco de Asís, que tras estudiar detenidamente la proyección en obra se ha descartado por no poseer en los puntos de entrada y salida de unos radios de giro suficientes, especialmente para vehículos largos como furgonetas o camiones de recogida de residuos.
Otra de las modificaciones ha pasado por el nuevo diseño que se ha planteado para la parte exterior al arco de la calle Isidoro Gil de Muro. Así el proyecto inicial planteaba una acera discontinua en la margen derecha, dejando sin la misma la parte central, contenedores junto a la línea de fachada y un ancho de vía variable, como hasta ahora, estableciendo los estacionamientos en línea.
Así mismo, la zona asfaltada llegaba hasta la Puerta del Cinto. El nuevo planteamiento establece junto a la zona de salida del último vestigio de la muralla de Arnedo una plazoleta adoquinada que recoge la salida del tráfico por la zona que sirve a la vez para embellecer y poner en valor este punto de la ciudad con un pavimento mucho más acorde al elemento monumental.
Además esta nueva distribución deja mucho más espacio de acerado al peatón siguiendo la tipología de acerado del entorno, a la vez que gana plazas de aparcamiento en la zona con la instalación de plazas en batería. La actuación en el exterior del arco se completa con el asfaltado de las dos vías (Isidoro Gil de Muro y Hermano Lino), así como el rebaje de los pasos de cebra para eliminar la barrera arquitectónica existente hasta ahora, además de instalar baldosas para invidentes en todos ellos.
Respecto a la zona interior, se ha establecido un pavimento de hormigón con rígola y dibujo de adoquín, al tratarse de una zona en la que no es posible asfaltar. Además este pavimento sirve de transición con los de las calles colindantes, algunas de las cuales se encuentran adoquinadas, y otras en hormigón. Además el dibujo de la vía permite un mejor mantenimiento ante posibles actuaciones el firme, evitando parches, al cuadricular toda la zona.
La actuación se ha completado con la renovación completa de las redes de saneamiento y abastecimiento, instalando separativa de aguas fecales y pluviales, redes que hasta ahora se encontraban realizadas en fibrocemento y hormigón. El plazo de ejecución de esta obra se ha reducido en un mes aproximadamente respecto de la previsión inicial.
