La Rioja

Navarra supera al País Vasco como destino de adopción de los riojanos

Desde hace cuatro años, La Rioja recibe más vecinos de otras comunidades de los que ‘exporta’. Un dato que ha hecho, junto con la llegada de población extranjera, que la comunidad no deje de aumentar su población. De manera ligera, pero constante. Si hasta 2017 el saldo migratorio interior era siempre desfavorable, desde ese año, poco a poco, se ha ido marcando una tendencia en la que llegan a La Rioja de otras comunidades más vecinos de los que se van.

En 2020 (último dato registrado en el INE) fueron un total de 3.027 personas las que dejaron La Rioja para establecerse en otras comunidades y 3.324 las que llegaron a vivir a alguno de los municipios riojanos desde el resto del país.

Fue en 2019 cuando el saldo migratorio en favor de La Rioja se amplió notablemente con 597 personas de diferencia entre los que entraron y salieron de la comunidad. En 2020 los datos se redujeron a 297.  Una reducción, seguramente, propiciada por la crisis sanitaria y las restricciones de movilidad. Ya se sabe que en tiempo de incertidumbre es más complicado tomar decisiones que marquen el futuro.

En 2019 habían llegado a La Rioja 4.039 personas, casi un 22 por ciento más de las que lo hicieron en el pasado 2020. Fue con 2010 el año en el que más españoles de otras comunidades vinieron a vivir a La Rioja. Aunque ese año hubo 4.507 personas que abandonaron la región, con uno de los saldos negativos mayores de la última década.

¿Y de dónde llegan los nuevos vecinos riojanos? Pues especialmente de comunidades cercanas. El País Vasco sigue siendo la comunidad que más opta por La Rioja una vez deja su territorio. 640 personas lo hicieron en 2020, en su mayoría de la provincia de Alava. En segundo lugar es Navarra quien más nuevo vecinos aporta con un total de 542 en el último año registrado. Madrid con 368, Castilla León con 351 y Andalucía con 286 siguen la lista hasta completar el TOP 5 de las regiones en las que más residentes optan por La Rioja como lugar de destino definitivo.

En cuanto a las preferencias de los riojanos para vivir, la lista no cambia demasiado con respecto a la anterior. Mismas comunidades en diferentes puestos. Eso sí, por primera vez en la última década, el destino navarro supera al vasco. Así, son 541 los riojanos que se fueron a vivir a la comunidad foral en 2020 mientras que rozando la cifra pero por debajo se encuentran los que eligieron el País Vasco como lugar de residencia con 535 personas. De nuevo, Álava vuelve a ser la provincia preferida entre los riojanos que optan por vivir al otro lado del Ebro. Ya por detrás se encuentra Castilla y León con 384 personas, Madrid con 370 y Andalucía con 284.

A pesar del ‘sorpasso’ navarro, el País Vasco sigue siendo la comunidad en la que más riojanos de nacimiento viven. Según un estudio de CaixaBank de 2021, son un total de 17.432 los riojanos que viven en alguna de las provincias vascas mientras que muy por debajo se encuentran los 9.369 riojanos que viven en Navarra y los 9.209 que viven en Madrid. Completando la lista de los cinco primeros puestos, en Aragón viven un total de 5.996 riojanos y 5.763 lo hacen en Cataluña, que durante unos años fue destino importante pero que desde hace una década va siendo cada vez más minoritario.

Por sexos, hay diferencias importantes en la movilidad interior. En el saldo migratorio (diferencia entre los que llegan y los que se van) los hombre superan notablemente a las mujeres. El saldo migratorio interior masculino es de 241 personas mientras que el de mujeres es de 56. Entre los que se van hay más igualdad, ya que son 1.571 hombres los que deciden vivir en otra comunidad que no es La Rioja frente a las 1.456 mujeres.

Sin embargo, las cosas cambian en cuanto a la llegada desde otras provincias: llegan un total de 1.812 hombres frente a las 1.512 mujeres que optan como destino para vivir La Rioja.

No es región para jóvenes

Si fijamos la vista en las franjas de edad, el saldo migratorio interior deja un dato que resulta enormemente interesante. Son los jóvenes de entre 20 y 29 años la única franja de edad que tiene saldo negativo y no es menor. Si restamos los que llegaron a los que se fueron, La Rioja perdió 60 veinteañeros en el año 2020. Un dato que se puede achacar a la realización de estudios en otras comunidades, ya que casi en la misma cantidad vuelven a La Rioja pasados los 30 años.

La franja de edad en la que el saldo migratorio es mayor en La Rioja es la que comprende entre los 40 y los 49 años, aunque también resulta importante la cifra de mayores de 70 años, en cierta medida propiciado por la vuelta de riojanos de nacimiento que tras la jubilación vuelven a elegir La Rioja para vivir.

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