La UD Logroñés ha ganado al Calahorra in extremis (1-0), gracias a un tanto de Dubasin en el tiempo añadido. Valió más el apretón final de los riojanos para poder imponerse a un Calahorra que ha luchado y merecido mucha mejor recompensa. A pesar de la alegría, la grada se ha mostrado categórica: “¡Mere, vete ya!”. En cualquier caso, los blanquirrojos se elevan a los 34 puntos y vuelven, quintos; a la zona de playoff, aunque siguen sin convencer a la afición. Los visitantes se quedan con 27.
Un derbi riojano siempre es un partido especial, aunque el horario no sea el más adecuado. Menos asistencia de público de la acostumbrada y un centenar de rojillos incondicionales. Sobre el césped, dos equipos que se conocen perfectamente. El guion, con dos equipos bastante parecidos, no podía sorprender a nadie. A pesar de la ausencia de ocasiones claras, el Calahorra ha saltado más valiente al terreno de juego. Con Madrazo proyectado en las bandas y Manu Ramírez moviéndose bien entre líneas, los de Eduardo Docampo han tomado la iniciativa.
Foto: CD Calahorra
En los locales, el ataque se ha volcado por el perfil zurdo, con Pinillos y Alfaro. Menos protagonismo para Paolo y Alfaro. Sólidos, los riojabajeños han retado a Castellano-Ramos en la medular, buscando aprovechar las pérdidas de su rival y lanzarse en vertical. Un disparo de Manu Ramírez ha supuesto la primera para los visitantes. Desvió Serantes (eso ha decretado el árbitro). Mucho más peligroso ha sido un cabezazo picado de David Soto, tras centro de Zabaleta. A pocos minutos del descanso, Serantes ha sacado una manopla espectacular.
Superada durante los primeros 45 minutos, la UD Logroñés no ha sido capaz de crear una ocasión clara. Robando muchos balones en la medular, los rojillos han jugado más cerca de las zonas peligrosas, forzando faltas laterales y descolocando bastante a los locales. Pitadita de la afición al descanso, como muestra de desaprobación del juego de los suyos. Más de lo mismo. La única ventana de buen juego de los de Mere Hermoso, de la mano de Dubasin y su entusiasmo. Un disparo del catalán y otro de David Ramos. Poco más.
En ese panorama, Simic ha sido el más destacado para los de Las Gaunas, principalmente despejando balones. A él no se le pide más, aunque al resto del equipo sí. La Crianza Rojilla se hacía notar e Iricíbar, sin mucho trabajo hasta entonces, ha blocado un disparo de Pinillos de falta directa. La UD Logroñés ha empezado a disparar más e Iricíbar, a estirarse. Sin goles, lo más parecido ha sido el calentamiento de Iñaki Sáenz. El calagurritano es casi una religión y verle con posibilidades de salir ha enchufado a la grada.
Foto: CD Calahorra
El Calahorra seguía con las opciones intactas y un tiro de volea de Tarsi ha desatado el ‘uy’ en las gradas. Ha ido muy cerca. El derbi, muy calmado durante los primeros minutos, ha empezado a coger tensión. Protestas, mini-tanganas y tarjetas. Había mucho en juego. Dubasin era el más vivo de los 22 en los últimos metros, llegando a la línea de fondo y poniéndola al área para un Aridane desacertado. Ni de tacón, ni de cabeza. Ni veía puerta, ni aportaba demasiado. El Calahorra seguía siendo mejor y la afición no estaba de humor: “¡Mere vete ya!”.
Bien pasada la hora de partido, el rojillo Carlos Vicente ha supuesto el primer cambio del partido. Diamanka e Iñaki han tardado en entrar hasta el minuto 72. Bienvenida para Pape (sustituido por un Aridane pitado) y ovación tremenda para Iñaki. Y si no ha llegado el 0-1, ha sido de puro milagro. Porque un centro de Manu Ramírez ha sido mal rechazado por Serantes y Jorge Martínez-Losa la ha mandado al lateral de la red. Pintaba mal para los locales, aunque todo ha acabado en alegría.
Foto: UD Logroñés
90 minutos en Las Gaunas son ‘molto longos’. Con más corazón que cabeza, la UD Logroñés se ha lanzado a buscar el tanto en el tramo final. Iñaki tenía muchas ganas, pero Duba todavía más. Un testarazo del catalán ha sido el primer aviso, con una parada espectacular de Iricíbar. A la segunda, en un balón al área tras un rechace, ya no ha podido hacer nada. Un tanto que debió ser anulado por fuera de juego. Lo justo eran las tablas.
En cualquier caso, gol y fiesta en la grada. Gol sin juego, pero gol. Gol que vale tres puntos para seguir creyendo en el playoff con lo justo. El Calahorra se puede ir con la cabeza muy alta, merecía el empate.
