La Rioja

Vicente Lázaro: “El derecho a conocer la verdad no prescribe nunca”

El profesor del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de La Rioja (UR) Vicente Lázaro Ruiz ha afirmado este lunes que “el derecho a conocer la verdad no prescribe nunca” y ha indicado que la memoria democrática manifiesta que “algo de la historia cercana aún no se ha cerrado”.

Lázaro Ruiz ha comparecido en calidad de experto en la Comisión de Participación, Cooperación y Derechos Humanos del Parlamento de La Rioja a petición del Grupo del PSOE para tratar la proposición de ley para la recuperación de la memoria democrática en esta región.

“Cuando hablamos de memoria democrática en España es para poner de manifiesto que algo sigue pendiente de algún tipo de restitución y aún siguen doliendo la evocación y la continua con carga emocional de su recuerdo”, ha indicado.

Ha explicado que, “durante las dos últimas décadas, no ha dejado de crecer el interés por el estudio de la memoria autobiográfica”, ya que, “en el fondo, todas las personas son historiadoras y se pasan la vida contándose unas a otras lo que le sucede”.

Este docente ha dividido los últimos 86 años de la historia de España en tres periodos, del que primero es el de la posguerra, en el que “la función informativa de la memoria fue nula. A los vencidos no se les permitió contar lo ocurrido” durante la Guerra Civil para “hacer una narración coherente, sino que se les acosó para imponer el más negro de los silencios”.

La segunda etapa, ha continuado, es la de la transición española, momento en el que “la función informativa tampoco se desarrolló normalmente porque, por esas fechas, lo fundamental de la Guerra Civil y la dictadura franquista estaba escrito a partir de los años 60 por los hispanistas”.

Ha apuntado que “la larga represión de décadas truncó la función social de la memoria de forma generalizada”; mientras que en la tercera fase, a partir del año 2000, se han “recogido ‘in extremis’ los testimonios que dieron a conocer al oyente información”.

Además, ha señalado que esta fase incluye “los vestigios del simbolismo franquista que quedan en la sociedad, que dan información sobre cómo continúa siendo el mundo actual”; así como “la recuperación de los restos exhumados de fosas, con la información que eso conlleva”.

“Nuestra generación ha vivido con pena el sufrimiento silencioso de nuestros padres y es imposible que nos olvidemos, porque una sociedad sin memoria es más frágil y está más expuesta a que se repitan acontecimientos similares”, ha dicho, por lo que “la sociedad tiene que interiorizar aquellos hechos que vivieron”.

Subir