La Rioja

La ola y el clima merman las tradicionales filas para ver a los Reyes Magos en Las Gaunas

La ola y el clima merman las habituales filas para ver a los Reyes en Las Gaunas

Ya quisieran los clubes de fútbol de referencia de la ciudad ver así Las Gaunas cada dos fines de semana. El municipal de la capital riojana ha sido un año más testigo de que la ilusión más pura y sincera que existe, la de los niños, no entiende de barreras meteorológicas, de miedos, ni tampoco de madrugones.

Cientos de familias han puesto el despertador este desapacible miércoles lluvioso y frío para no arriesgarse a que sus pequeños se perdieran el aterrizaje de los Reyes Magos en Logroño más exclusivo, ya que el aforo de Las Gaunas está este año reducido al 75 por ciento (12.000 espectadores) con motivo de la actual situación epidemiológica. Una sexta ola que no ha podido con la ilusión por ver cerca a Melchor, Gaspar y Baltasar, lo que ha propiciado las habituales largas filas en los accesos al estadio.

“Hay algo menos de gente que otros años”, comenta uno de los agentes de la Policía que controlan los accesos al estadio, si bien hacerse con una de las 12.000 butacas disponibles en el estadio no será tarea fácil hasta las diez y media de la mañana. “El año que viene podrían venir los Reyes a las doce de la mañana, que hace mucho frío”, bromean algunas familias mientras guardan cola pacientemente en las afueras del recinto, adonde han llegado a las siete de la mañana.

A las nueve de la mañana han abierto las dieciséis puertas del estadio, que se irán cerrando conforme cada una de ellas alcance el número máximo de espectadores permitido (en torno a 700 personas por cada acceso). Este año, además, los rezagados no tendrán el ‘comodín’ de la pantalla gigante instalada hace dos años en los exteriores del recinto, por lo que las carreras de última hora están garantizadas, por más que el aluvión de familias sea sensiblemente inferior al de años precedentes.

Subir