La Rioja

La Rioja pedirá ser ‘zona catastrófica’ ante los daños por la crecida del Ebro

Inundaciones provocadas por la crecida del Ebro en Alfaro. | FOTO: CHE.

La presidenta de La Rioja, Concha Andreu, ha anunciado este lunes que el Gobierno riojano solicitará la declaración de zona catastrófica por “los considerables daños materiales que la crecida del Ebro ha ocasionado a su paso por esta comunidad”.

Andreu ha hecho este anuncio tras conversar con los alcaldes de los alcaldes de los municipios afectados, especialmente, Calahorra, Aldeanueva de Ebro y Alfaro, en la ribera del Ebro en Rioja Baja.

Ha explicado que hay que esperar a que baje el nivel del agua para evaluar los daños, pero “el Gobierno de La Rioja va a solicitar la declaración de zona catastrófica”, también denominada zonas afectadas gravemente por emergencias porque “hay bastantes pérdidas”.

“Afortunadamente -ha dicho Andreu- no hay tanto cultivo de verano, éste es el de invierno, los frutales están latentes, pero en los cultivos de invierno se está notando”, como coliflor, cardo, acelga o brócoli, según los datos facilitados a Efe por las organizaciones agrarias.

La presidenta también ha informado de que el Gobierno riojano está evaluando el alcance en el campo y en las estructuras que sujetan el cauce del Ebro en Alfaro, Aldeanueva de Ebro y Calahorra. Ha informado de que ayer, domingo, estuvo en Alfaro para “comprobar que focos nuevos de captación, recientemente conectados, libraban y, por lo tanto, el agua potable se ha garantizado”.

También se está analizando la resistencia del mazón en Calahorra y los técnicos del Ayuntamiento de esta localidad “están haciendo las mediciones” al respecto, ha indicado.

“De la mano de Dios”

El presidente de la cooperativa agraria El Raso, de Calahorra, Diego Lorente, ha asegurado este lunes a Efe que “las Administraciones han dejado el Ebro de la mano de Dios”, en el sentido de que “su suciedad” es la que “ha provocado tal inundación”, al menos en esta localidad.

Ha precisado que le han comentado agricultores de la ciudad que en circunstancias de riadas similares, con el Ebro “más limpio, una inundación de este nivel, que ha roto las defensas, no se hubiera producido”.

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