Sergio Jiménez Foronda.- El actor Mariano Peña ha afirmado a Efe que lleva oyendo que “el teatro está en crisis” desde que nació, pero “la realidad es que se siguen llenando los teatros cuando algo gusta y la gente quiere ver algo concreto”, ya que las tablas son “el alma de todo, la interpretación está ahí”.
Peña (Huelva, 1960) se sube este viernes al escenario del Teatro Bretón de Logroño para representar el clásico de Charles Dickens ‘Cuento de Navidad’, en el que interpreta al protagonista, el avaro señor Scrooge, a quien en Nochebuena se le aparecen tres espíritus que encarnan su pasado, presente y futuro.
“Es cierto que la imagen (audiovisual) está galopando fuerte e intentando derribar al teatro, pero un actor se ve en el teatro, no en una pantalla de un móvil con los efectos maravillosos que hay”, ha destacado este intérprete.
Ha indicado que esta versión del cuento de Dickens, dirigida por Mingo Ruano, quien también actúa en ella, se mantiene fiel a la original porque “los valores siguen estando, aunque se han permitido ciertas licencias”, como la ambientación en los años 30 y que el señor Scrooge, en vez de un secretario, tiene una secretaria.
Ha explicado que “la esencia de Dickens sigue estando”, al igual que la moraleja final de la historia, que se mantiene atemporal porque habla de “los valores universales que conoce todo el mundo por instinto, pero nunca está de más ese tirón de orejas y que te digan, como a los niños, que si eres malo, te van a traer carbón”.
“Es agradable que te recuerden que tienes que convivir con los demás, darte a la familia y que no puedes desear para el otro lo que no quieres para ti, que son los valores universales de toda la vida, pero, por desgracia, se nos olvidan”, ha precisado.
Ha achacado la causa de este “olvido” a que, en la actualidad, las personas van “muy deprisa” y, cuanto más deprisa van, más se interesan en sí mismas y no se dan cuenta de que “hay que compartir, si no, viene lo que viene: el cambio climático y todo lo demás, por ir al propio interés”.
Para Peña, ponerse en la piel del señor Scrooge es “muy divertido y un regalo”, ya que se trata de un personaje clásico que “todo actor ha soñado alguna vez en su vida con encarnar”.
“Creo que me estoy especializando en los cascarrabias, pero con muchísimo gusto, mientras todos sean como el señor Scrooge”, ha apuntado entre risas este actor, quien ha añadido sobre este personaje que, “al final, todo el mundo entiende por qué ha llegado a ser tan agrio y se le ve el alma noble que tiene”.
Ha incidido en que esta nueva versión de ‘Cuento de Navidad’ es “fantástica y de la que todo el mundo conoce la historia, pero, además, aunque no es un musical, se canta y hay bailes”, a lo que se suma que “no es una obra infantil, pero sí familiar, para ver en familia, desde la abuela hasta el nieto”.
“He visto a padres y a niños levantarse de su asiento aplaudiendo y gritando ¡bravo! en esta función, es cierto, se emocionan y se distraen, tanto el adulto como el niño”, ha resaltado Peña.
Ha concretado que el “matiz” que separa una obra infantil de una familiar radica en que “siempre se ha confundido al niño con ‘el simple’”, algo en lo que no cae este “Cuento de Navidad”, que tiene “una trama compleja, en la que se dicen cosas muy bonitas e importantes que hacen al niño pensar en su nivel y el adulto pensará en el suyo”.
