Rebeca Palacios
El presidente de la agencia de publicidad DDB España, José María Rull, ha dicho a EFE que hay que “invertir más en educación” para acercar el mundo del vino a los jóvenes, mediante contenidos difundidos a través de plataformas digitales, aplicaciones, televisión y también en el punto de venta.
Este publicista ha defendido que hay que dirigir el consumo de vino hacia el colectivo de los “milenials”, la generación nacida entre 1981 y 1995, quienes actualmente tienen hasta 34 años y ya han accedido al mercado laboral.
“Lo más importante es entender a los jóvenes. Ya no se les puede dirigir un marketing masivo publicitario, sino que hay que lanzar campañas que ofrezcan una experiencia para atraerles”, ha asegurado. Así, en el ámbito del vino, ha propuesto que se les atraiga a través de la experiencia de “saber más de vinos y cómo elegirlos”.
Para ello, ha sugerido que se puedan forman a través de aplicaciones digitales especializadas porque “los jóvenes quieren saber de todo”. Las agencias de publicidad tienen que “buscar” a los jóvenes mediante campañas diferentes, con herramientas que les ayuden a decidir sobre la compra de un vino o con las recomendaciones de los “influyentes” a los que siguen en las redes sociales.
“Estamos en el país del vino, pero hay muchas bodegas y el mercado está muy atomizado. Hay que elegir un camino y el maridaje es una buena opción”, ha explicado. Sin embargo, ha abogado por facilitar a los jóvenes la elección de un vino para “maridar” con la gastronomía, la compañía o el momento en el que se vaya a tomar.
Foto: Raquel Manzanares (EFE)
El vino es un producto que ofrece una gran “versatilidad”, de modo que se puede “maridar con la vida”, por lo que Rull ha insistido en “educar” a los jóvenes para que sepan elegir el vino de cada momento y que no pese su “inseguridad” a la hora de comprar.
En su opinión, muchos jóvenes aún no han descubierto el valor “mágico” de los vinos porque cada uno es muy diferente y se puede elegir en función del momento de disfrute. Los jóvenes se dejan recomendar mejor por otros jóvenes, por ello, ha insistido en que es tan importante que estén educados en vino para “influir” a sus iguales.
Esos “influyentes” tienen que crear un contenido “atractivo” para sus jóvenes seguidores, por lo que habría que formar antes a esos prescriptores, ha agregado. La cerveza, considerada la bebida “iniciática” para los jóvenes, ha creado una “identidad” en los últimos años a través de campañas de publicidad, en las que se han creado “códigos y propósitos sociales” mediante los cuales han sabido atraer al mercado joven.
Ha puntualizado que el mercado de la cerveza está copado por unas pocas grandes marcas, mientras que el vino está muy “atomizado”, con centenares de marcas y bodegas. “Cerveza y vino son muy diferentes y en el mercado caben los dos productos”, ha agregado.
