El Rioja

El viñedo riojano del futuro: más sostenible y resistente a enfermedades

Ensayo de cubierta vegetal florícola en Finca La Grajera | Foto: Consejería de Agricultura

Todas las miradas están puestas en Enorregión, uno de los cuatro proyectos estratégicos del Gobierno de La Rioja que pretende convertir a la región en un referente mundial vitivinícola, tanto en sostenibilidad como en digitalización, apuesta en la que desde el Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) ya se trabaja, para avanzar en estos objetivos a pie de viña y también de laboratorio, en el marco del liderazgo en I+D+I que contempla el proyecto como uno de sus grandes objetivos.

Son numerosas las infraestructuras y herramientas que se han puesto al servicio de este instituto para desarrollar los diferentes proyectos de investigación que se abordan desde una perspectiva de nueva generación en materia de vitivinicultura. En este itinerario, el material vegetal adquiere un especial protagonismo. Desde las fincas institucionales de La Grajera y Valdegón hasta una red de parcelas propiedad de viticultores, bodegas y cooperativas, con las que el Instituto colabora entre otras cuestiones para el estudio de los clones seleccionados de variedades como tempranillo y graciano.

Tampoco se puede olvidar el apoyo recibido por el ICVV por parte de la Consejería de Agricultura con las instalaciones de la Bodega Institucional, plenamente abierta a los proyectos de investigación, así como la Estación Enológica de Haro. “Y detrás, todo un equipo multidisciplinar con un perfil muy especializado en apoyo a la investigación”, destaca Enrique García-Escudero, jefe del Servicio de Investigación Agraria y Sanidad Vegetal en la Consejería de Agricultura y vicedirector del ICVV.

Para este ingeniero, una de las “joyas de la corona” fue sin duda la tutela y puesta en valor de la variedad tempranillo blanco, segunda variedad blanca en lo que a superficie vitícola de la DOCa Rioja se refiere, que exigió un minucioso trabajo desde su identificación y multiplicación al final de los años ochenta del pasado siglo, hasta la puesta en marcha de una plantación inicial en el año 2000 en La Grajera, y que después se ha ido desplegando en siete ubicaciones diferentes para conocer su adaptación y respuesta a diferentes nichos ecológicos de la DOCa Rioja.

Junto a estos avances vitícolas, Enrique García-Escudero destaca el Proyecto VITISAD (Convocatoria Interreg POCTEFA), con una colaboración entre el Gobierno de La Rioja –a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población–, el ICVV, NEIKER (Instituto Vasco de Investigación Agraria), EVENA (Estación de Viticultura y Enología de Navarra), el Instituto Francés de Vitivinicultura (IFV) y la Cámara de Agricultura de los Pirineos Atlánticos, con la intención de buscar medidas para la adaptación del viñedo al cambio climático, en el que la utilización de cubiertas vegetales, el uso racional del riego o técnicas de sombreo de racimos, entre otras, alcanzan mayor protagonismo. Destaca en el proyecto la intensa relación de cada uno de los socios con el sector vitícola de las respectivas regiones. En La Rioja, no solo se contribuye con las fincas experimentales de carácter institucional, sino a partir del trabajo estrecho con un viticultor y seis bodegas de la DOCa Rioja.

Parcela de estudio de clones de tempranillo y graciano en la Finca Valdegón | Foto: Consejería de Agricultura

En términos generales, el trabajo del ICVV pone su foco de atención en la sostenibilidad y en la adaptación al cambio climático, que son precisamente ámbitos de interés específicos de Enorregión. En este sentido, se prevé la plantación para 2023 de una parcela en Valdegón con una colección de variedades procedentes de la cuenca mediterránea, buscando aquellas que aporten respuestas favorables a las condiciones de cambio climático.

Este proyecto espera ver la luz en 2023 y con él se pretende crear un sustrato de trabajo para que los diferentes equipos de investigación puedan desarrollar sus líneas de investigación. En esa colección se incluirán plantaciones ibéricas, italianas, griegas, también de la antigua Yugoslavia e incluso de la parte de Túnez. “Se trata de recoger variedades de interés de esta cuenca mediterránea, y estudiar su adaptación frente al cambio climático, porque de cara a un futuro nos veremos obligados a considerar el material vegetal como una herramienta esencial, bien sea ante el cambio de concepto de la viticultura, el calentamiento global o por la necesidad de la gestión integrada de plagas. El material vegetal va a ser sin duda alguna una de las armas fundamentales, asociada a la agricultura de precisión, como herramientas útiles en la toma de decisiones”, indica García-Escudero.

Asimismo, y en la medida de mejorar e incrementar su red de parcelas experimentales, que de igual modo contempla el proyecto Enorregión, el ICVV tiene previsto diseñar una plantación experimental que incluya variedades resistentes a la Xylella, la enfermedad de Pierce de la viña, así como portainjertos resistentes a nematodos, actuación promovida conjuntamente con un importante vivero regional. “Las prácticas culturales han mejorado mucho en los últimos tiempos y ahora toca crear un material vegetal, clones y variedades más resistentes a enfermedades y con mayor adaptación al cambio climático. Tanto en la finca de La Grajera como en Valdegón se han puesto en marcha varias hectáreas para iniciar el estudio”, asegura García-Escudero.

En cumplimiento de ese objetivo de apostar por una filosofía de trabajo alineada con los sistemas de producción sostenibles, se enmarcan, asimismo, una serie de estudios con planteamientos transversales, como el Banco de Germoplasma de La Grajera, con sus casi 1.700 entradas vegetales de las principales variedades presentes en Rioja. A partir de él, se han ido seleccionando clones que se han trasladado a la Finca Valdegón para un estudio más pormenorizado en función del rendimiento (hay clones que apenas llegan al kilo de producción), de la duración de su ciclo, importante vía para la adaptación al cambio climático (clones que entre el más precoz y el más tardío se llevan casi tres semanas de diferencia), de la tolerancia a enfermedades de la madera o de la eficiencia en el uso de agua ante la escasez de recursos hídricos.

“Un Banco que nos está dando muchas posibilidades”, que se inició actuando sobre clones de tempranillo, garnacha tinta y graciano fundamentalmente y que se fue completando con variedades blancas, concretamente, viura y garnacha blanca. La viura, “interesante por ser la mayoritaria en viñedos blancos”, y la garnacha blanca, “por entenderse como una variedad con un importante recorrido, sobre todo en lo que engloba el valle del Ebro, por lo que hay un interés real en recuperar esta variedad, casi considerada como minoritaria por su escasa superficie cultivada”, afirma García-Escudero.

En este ámbito del material vegetal, el ICVV dispone de lo que se puede considerar una ‘parcela de curiosidades’, en la que se incluye “de forma dinámica” material vegetal que técnicos y muchos viticultores observan en sus viñedos con posible interés, y que, en muchas ocasiones, obedece a variaciones somáticas percibidas como consecuencia de mutaciones espontáneas, o variedades de difícil identificación u origen: “Es un material vegetal con características morfológicas o con un comportamiento agronómico y enológico muy interesante, que pueden tener una gran trayectoria de cara a futuro”.

Además, la finca Valdegón aloja una parcela de variedades resistentes al mildiu y oídio, en colaboración con un vivero. García-Escudero destaca también como relevante la colección de más de 500 variedades de vid y las cerca de 80 hectáreas de viñedo en La Grajera, que se convierten en un “gran” campo de experimentación para los estudios del Instituto. Su vicedirector se muestra claro: “Actualmente, la mejora genética es una vía complicada para implantar en el ámbito de la viticultura, pero en un futuro se necesitará de algún cambio varietal importante y parte de esas nuevas variedades procederán de los procesos de mejora genética”.

* Contenido especial para el Gobierno de La Rioja

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