Nunca llovió que no escampara. Y tras varios días con el cielo desplomándose sobre nuestras cabezas en forma de lluvia y nieve, el Ebro muestra este martes el saldo del paso de la borrasca ‘Arwen’ por el norte peninsular. Los curiosos que se han acercado por el curso del río a su paso por Logroño no han perdido la oportunidad de retratar una crecida que ha teñido el Ebro de color chocolate y ha arrastrado todo lo que ha ido encontrando aguas arriba.
La zona inundable del río hace honor a su nombre y el salto de agua a la altura del colegio San Francisco ha vuelto a rugir mostrando el poderío del líquido elemento. Protección Civil ha avisado del aumento del caudal, que este martes a las 8:00 horas ha alcanzado un volumen de 836 metros cúbicos por segundo y una altura máxima de 3,73 metros.
De esta forma, se ha alertado al camping La Playa, a la Hípica Militar, a la urbanización Ciudad de Santiago, a las instalaciones deportivas del Adarraga y al restaurante El Rincón de Julio, que ya sufre filtraciones debido a la crecida del río. El consistorio recomienda a la ciudadanía adoptar las medidas de prevención necesarias en las zonas inundables, así como extremar las precauciones en las inmediaciones del Parque del Ebro y del Parque del Iregua, fundamentalmente en la desembocadura del río Iregua.
