Un aquelarre en la población de Zugarramurdi llevó a la Santa Inquisición a apresar a todos aquellos que sucumbieron a ritos paganos castigándoles en un Auto de Fe dirigido por tres inquisidores. En 1610, en Logroño, tuvo lugar uno de los episodios más oscuros de la historia.
Y ahora, gracias a la Asociación Histórico-Cultural Guardias de Santiago 1521, en pleno siglo XXI, la ciudad vuelve a rememorar aquella jornada en la que se juzgó a cuarenta personas de Zugarramurdi de las que once fueron condenadas a la hoguera. Y todo, entre Portales y la calle Juan Lobo.
