El Rioja está de luto. El bodeguero Miguel Merino ha fallecido este domingo. Nombrado en 2008 como miembro de la Gran Orden de Caballeros del Vino del Reino Unido, fue uno de los primeros directores de exportación en Rioja.
Todo comenzó con una beca en Estados Unidos en 1967, donde aprendió inglés antes de empezar sus estudios en Zaragoza. Tras años de trabajo en Berberana y diferentes compañías de la región, en 1994 fundó su propia bodega en Briones: Miguel Merino.
“Desde el comienzo de mi carrera como exportador de vinos surgió la ilusión de tener una pequeña bodega donde elaborar unos litros de vino de la mejor calidad posible. Briones, en la Rioja Alta, con viñas muy viejas, estupendos suelos calizos y clima con marcada influencia atlántica, ofrecía todo lo que buscábamos. Declarado conjunto histórico artístico, el pueblo era además el mejor escenario”, señalaba.
En Miguel Merino ha tenido como compañeros de aventura a su hijo Miguel Merino y su nuera Érica. “A pesar de nuestro tamaño y corta historia, nuestros vinos se han situado entre los más prestigiosos de España y ya exportamos a más de veinte países. Queremos crecer no en producción, sino en el perfeccionamiento de nuestro estilo. Queremos seguir disfrutando de hacer vino”, remataba.